“Yo corrí el riesgo de salir jugando en Boca en 2006 y después cuando Guardiola lo hizo en Barcelona decían ¨Uh, qué espectáculo!”
A poco de asumir en América, Las Águilas consiguieron 10 de los últimos 12 puntos en disputa y volvieron a las primeras planas. Reconocido por su escuela futbolística, que ya es una marca registrada en México, con muchos detractores por sus formas de manifestarse y proceder frontal, cada vez que se acerca a un micrófono se enciende una mecha. En conversación con Superdeportivo Radio, el entrenador volcó temas muy jugosos del trabajo y lo que implica dirigir un equipo de fútbol.
Ricardo La Volpe habla con conocimiento de causa por su pasado de futbolista y su extensa trayectoria al frente de clubes y el Seleccionado Nacional de México. Al respecto dijo: “Considero que en México tengo un curriculum. Llegué a dirigir la Selección, dirigí un Mundial“. Y agregó: “El techo en México ya está, aunque lo del América ahora es muy motivante“. Sin embargo, todavía tiene una cuenta pendiente en el fútbol de su país y reconoce: “Me gustaría volver a Argentina y demostrar más en el fútbol argentino. Creo que tengo la capacidad de dirigir en cualquier equipo de Argentina y lograr los objetivos que logré en México”. Recordemos que tomó al equipo de Boca en 2006 porque Alfio Basile recaló en el Seleccionado de la AFA y, a pesar de llevar varios puntos de ventaja sobre su perseguidor Estudiantes, tuvo que ir a un desempate final y el título quedó en La Plata, con aquel equipo de Cholo Simeone en el banco (su primer título) y La Brujita Verón en cancha.
Pero el estilo lavolpista es claro y agresivo, apuesta fuerte sin titubeos: “Yo corrí el riesgo de salir jugando en Boca en 2006 y después cuando Guardiola lo hizo en el Barcelona decían ¨Uh, qué espectáculo¨”. Los conceptos que vuelca en la charla siempre son contundentes: “Yo no soy de los técnicos que dan palmaditas, yo lo exijo al jugador para que transpire la camiseta y para que sienta que cada partido es una batalla y ganar una guerra, que son los títulos”.
Por supuesto, haber formado parte de la Argentina campeona del mundo en 1978 (era suplente de Ubaldo FIllol, arquero titular y figura), le valió recoger nociones de César Luis Menotti, otro técnico de renombre a nivel mundial. Pero el tiempo hizo que también estuviera a las órdenes de quien hasta hoy es némesis del Flaco y quien ostenta ideas y versiones diferentes: Carlos Salvador Bilardo, campeón del mundo en 1986, promotor de otro tipo de fútbol. Consideró La Volpe: “Tuve técnicos como Menotti y Bilardo. El DT es el primero que le da la confianza al jugador y le pone su autoestima en lo mejor”, al tiempo que explicaba qué extrajo de cada uno. Y continuó: “Mi filosofía es la del protagonismo. Desde que me formé como técnico, yo siempre necesito una disciplina táctica. Lo que se trabaja en la semana lo quiero ver en los partidos, trabajo mucho en lo colectivo”.
Tampoco reparó en reconocer los avatares del mercado actual de técnicos y cómo influye tener una buena agenda: “Tenes que estar en el rol y tener tu representante para que cuando un técnico deja su cargo empiecen a hablar de tu nombre”. Esto, como en el caso de los futbolistas, también tiene mucha relación con la imagen que los medios de comunicación transmiten del personaje en cuestión.
Sobre el final del reportaje deslizó algunas cuestiones estrictas de la fisonomía actual de los esquipos y lo más utilizado; aportó lo siguiente: “El sistema depende de los jugadores que tenés. Hoy los esquemas ideales para tener protagonismo son 4-3-3 o 4-1-4-1”. Y para quien fuera rival suyo en muchas canchas y colega en la actualidad, dijo: “Bauza tiene que llamar a los jugadores que le gusten para armar su idea. Con Paraguay vi mucha desesperación”, por el último partido de eliminatorias.
Habló Ricardo, siempre deja títulos fuertes.