Vida y trayectoria de Renata Zarazúa, la tenista mexicana del momento
El Abierto Mexicano de Tenis 2020 concluyó con la conquista del título en singles masculino por parte del gran Rafa Nadal, pero, al margen de esta esperada victoria, el torneo celebrado en Acapulco brindó muchas sorpresas como las tempranas eliminaciones de Alexander Zverev, Nick Kyrgios, Venus Williams o Sloane Stephens, la máxima favorita en la rama femenil que cayó a manos de Renata Zarazúa, quien se convirtió en la gran revelación del certamen al convertirse en la primera tenista mexicana en acceder a semifinales.
Aquí te ofrecemos un repaso de la vida y trayectoria de esta joven figura del tenis mexicano, quien con veintidós años tiene ya una prolífica carrera que apunta a engrandecerse con mayores logros.
Nació con el tenis en la sangre
Renata Zarazúa nació el 30 de septiembre de 1997 en la Ciudad de México, pero cuando tenía solo dos años se mudó con su familia a Guadalajara, por lo que también se le considera tapatía. Desde que era muy pequeña el deporte blanco tuvo una fuerte presencia en su entorno, pues estaba llamada a continuar toda una dinastía de tenistas que comenzó con su bisabuela Rosario (campeona nacional) y que después alcanzaría mayor renombre con su tío abuelo Vicente, quien fue medallista olímpico en México 68 y brindó sobresalientes actuaciones en Copa Davis.
Su padre, José Luis, fue también tenista profesional y fue quien le inculcó a Renata el amor por el deporte blanco, llevándola a su primera clase cuando apenas tenía tres años.
Sus primeros triunfos
Siendo prácticamente todavía una niña, Renata Zarazúa probó las mieles del triunfo al ganar en mayo de 2010 el torneo de singles de la Olimpiada Nacional en la categoría de 14 años. En un partido celebrado en el Complejo Panamericano del Parque Metropolitano de Guadalajara, venció en dos sets (6-2 y 6-3) a Miranda Rodríguez, lo que significó para Renata un logro especial porque nunca había podido ganarle a la potosina.
Al año siguiente, en enero de 2011, los Zarazúa tomaron la decisión de mudarse a Texas, en Estados Unidos, para que Renata y su hermano Patricio pudieran entrenar en la academia de los extenistas Leonardo Lavalle y John Roddick.
Sobreponiéndose a la adversidad
A pesar de su entrega y su convicción de perseguir su sueño, el primer año de Renata Zarazúa en Estados Unidos representó para ella uno de los episodios más duros de su carrera, pues sufrió trastornos alimenticios que la obligaron a alejarse del tenis durante varios meses.
Por si fuera poco, al año siguiente, a mediados de 2012, tuvo una desafortunada lesión en la rodilla izquierda mientras participaba en el Gerry Weber Junior Open en Alemania, torneo en el que había logrado vencer a la sembrada número uno, la brasileña Beatriz Hadad Maia, pero que tuvo que abandonar para ser operada. Sin embargo, consiguió recuperarse rápidamente y supo sobreponerse en lo anímico, al grado de que a finales de ese año ya estaba compitiendo en el Abierto Mexicano Juvenil en el Deportivo Chapultepec.
Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjing 2014
En agosto de 2014 Renata Zarazúa se convirtió en la primera tenista en representar a México en unos Juegos Olímpicos de la Juventud, al obtener una de las cuatro plazas de la zona norteamericana para competir en dicho evento, celebrado ese año en Nanjing, China.
Si bien en singles fue derrotada en primera ronda por la suiza Jil Teichman, en dobles estuvo a un paso de conseguir una medalla de bronce haciendo una excelente mancuerna con la estadounidense Sofia Kenin, pero cayeron en dos sets (6-3 y 7-5) ante la dupla conformada por la lituana Akvile Parazinskaite y la letona Jelena Ostapenko.
Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014
Algunos meses más tarde, en noviembre de 2014, Renata Zarazúa tuvo la oportunidad de sacarse la espina de ese sinsabor olímpico al representar nuevamente a México, esta vez en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebraron en Veracruz.
Junto con Ana Sofía Sánchez, Victoria Rodríguez y Marcela Zacarías, formó parte del equipo femenil que obtuvo la medalla de oro al vencer en la Copa de Naciones a Venezuela, instancia a la que llegaron tras haber derrotado en semifinales a Cuba, en una serie en la que fue fundamental la contundente victoria de Renata ante Yenise Machado en dos sets (6-4 y 6-1).
Fed Cup 2015 en San Luis Potosí
Continuando con las oportunidades de representar a México, en febrero de 2015 Renata Zarazúa formó parte del combinado azteca que compitió en la Fed Cup, el torneo de tenis femenino más importante por naciones. El certamen se celebró en San Luis Potosí y las mexicanas esperaban sacar ventaja de su condición de locales para salir triunfantes, lo que les permitiría aspirar a un ascenso al Grupo Mundial II.
En la primera serie México pudo imponerse a Venezuela, pero después cayó ante Paraguay, que eventualmente se quedaría con el primer lugar tras derrotar a Brasil. Así, las jóvenes capitaneadas por la extenista mexicana Angélica Gavaldón, se quedaron a un paso de la final y tuvieron que conformarse con el tercer lugar.
Su doble corona en el Challenger León 2016
En abril de 2016 Renata Zarazúa brilló en uno de los torneos más memorables de su carrera, el Challenger de León avalado por la Federación Internacional de Tenis (ITF), pues se consagró como doble campeona al conseguir el título de dicho certamen tanto en singles como en dobles.
En la categoría individual se impuso en la final a Ana Sofía Sánchez en tres sets (2-6, 6-3 y 6-2), ganando así su primer torneo como profesional, con una bolsa de 10 mil dólares. Por otro lado, en dobles hizo mancuerna con la sudafricana Chanel Simmonds y en la final consiguieron derrotar en dos contundentes sets (6-0 y 6-2) a la dupla mexicana integrada por Sebastiani León y Nazari Urbina.
Su título en La Bisbal 2016
El 2016 fue un año por demás prolífico para Renata Zarazúa, pues un mes después de haberse coronado por partida doble en el Challenger de León, se trasladó a España para competir en el Primer Torneo Internacional Femenil del Club de Tenis La Bisbal, ubicado en la localidad catalana de Girona.
Renata no tuvo muchos problemas para acceder a la final, donde a pesar de empezar perdiendo en un disputado set, supo venir de atrás para imponerse a la española Irene Burillo con holgura en los dos siguientes, con parciales de 6-7, 6-1 y 6-4. Así, la mexicana se alzó con su segundo título ITF en singles, y con el premio correspondiente de 10 mil dólares.
Su hermano "Pato", cómplice de sus éxitos
Alguien fundamental en los éxitos de Renata ha sido su hermano Patricio "Pato" Zarazúa, quien además de ser su fan número uno es su entrenador. “Pato” llegó a ser número 1,423 de la ATP, pero derivó su carrera al circuito universitario y más tarde se enfocó en apoyar a su hermana en su preparación.
En opinión del reconocido extenista mexicano Leo Lavalle, que entrenó a Renata en sus primeras etapas de formación en Texas, “Pato ha sido una inspiración para ella, porque ha sabido motivarla, hacerla creer que se puede. Eso es muy bonito porque es su hermano y es su sangre”.
El trago amargo de la Fed Cup 2017 en Metepec
En febrero de 2017 nuevamente Renata Zarazúa tuvo la oportunidad de competir en una Fed Cup representando a México, y de nueva cuenta con el equipo azteca como local, pues el certamen se llevó a cabo en Metepec, Estado de México. Sin embargo, las aspiraciones de las mexicanas de ascender al Grupo Mundial II se vieron frustradas por los malos resultados. De las cuatro series disputadas en el round robin solo pudieron obtener la victoria ante Colombia, con lo cual quedaron en último lugar de su grupo y ello significó el descenso al Grupo II de la Zona Americana para el 2018.
En lo personal para Zarazúa no fue un buen torneo, pues acumuló derrotas contra Mariana Duque, de Colombia, Andrea Gamiz, de Venezuela y Daniela Seguel, de Chile, en un difícil partido en el que además la mexicana tuvo que recibir atención médica tras resentirse de molestias en el pie izquierdo.
Subcampeona en Getxo, España
Pese a la amarga experiencia de la Fed Cup de Metepec, en el transcurso de 2017 Renata Zarazúa fue capaz de retomar su buen nivel y en julio viajó a España para contender en el Torneo ITF de Getxo, en el País Vasco.
En segunda ronda dio la gran sorpresa al derrotar a la primera sembrada, la rumana Irina Bara, y en las fases subsiguientes consiguió hacer lo propio eliminando a la israelí Julia Glushko y a la francesa Tessah Andrianjafitrimo, para así llegar a la final, donde desafortunadamente para ella cayó ante la rumana Mihaela Buzarnescu por doble 6-2, quedándose con el subcampeonato.
Subcampeona en Turín, Italia
A los pocos días de haber dejado un gratísimo sabor de boca en Getxo, Renata Zarazúa se trasladó a Italia para competir en la décima edición del torneo Nord Tennis Sport Club ASD, en la ciudad de Turín.
Sus buenas actuaciones le abrieron paso hasta la semifinal, en la que, tras un extenuante partido de 3 horas y 33 minutos de duración, consiguió vencer a la francesa Alizé Lim en tres sets (5-7, 6-2 y 7-6). Sin embargo, en la final contra la local Deborah Chiesa las cosas no se le dieron tan bien, y en un encuentro muy reñido perdió con parciales de 6-2, 2-6 y 7-5. Pese a no haberse coronado, este segundo subcampeonato consecutivo en tierras europeas daba fe de que el proceso de Renata iba por muy buen camino.
Campeona en dobles con Luisa Stefani en España
A lo largo de su trayectoria Renata Zarazúa ha demostrado ser una estupenda doblista, habiendo conseguido a día de hoy en este rubro 15 títulos ITF. Una de las jugadoras con las que ha hecho mejor mancuerna ha sido la brasileña Luisa Stefani, con quien en octubre de 2017 se consagró campeona del Torneo Internacional de Andalucía tras vencer en la final a la pareja integrada por la española Estrella Cabeza y la venezolana Andrea Gamiz, en dos reñidos sets con parciales de 7-6 y 7-6.
Aprovechando esa inercia ganadora, un mes después Stefani y Zarazúa repitieron la proeza coronándose en el Torneo ITF de Sant Cugat, en Cataluña, venciendo en la final de dicho certamen a la dupla conformada por la española Giomar Maristany y la serbia Olga Danilovic en dos sets (6-2 y 6-4).
Su primer triunfo en el circuito WTA
Tras un 2017 en el que Renata Zarazúa consiguió cerrar el año a tambor batiente, en febrero de 2018 participó como invitada en el Abierto Mexicano de Tenis con sede en Acapulco, donde en la primera ronda se impuso a la tenista checa Kristina Pliskova con parciales de 6-3 y 6-4, consiguiendo así su primera victoria en el circuito de la Asociación Femenina de Tenis (WTA).
Desafortunadamente para Renata, en su siguiente partido vio esfumarse sus expectativas de seguir adelante en el torneo, pues fue derrotada por la australiana Daria Gavrilova en dos sets (7-5 y 6-3). Sin embargo, los puntos que sumó con su primer triunfo WTA, complementados por el resto de sus buenas actuaciones a lo largo del año, le permitieron alcanzar el 18 de junio su mejor ranking individual al ubicarse en el puesto 186 del mundo.
Fed Cup 2019 en Colombia
Luego de que en 2018 México consiguiera retornar al Grupo I de la Zona Americana, en 2019 Renata Zarazúa volvió a ser parte del equipo azteca para competir en la Fed Cup, celebrada en la localidad colombiana de Antioquia. De las tres series que disputaron, las mexicanas ganaron dos (ante Colombia y Ecuador), pero en la contienda para aspirar a seguir avanzando cayeron a manos de las paraguayas, que a la postre perderían la final contra Brasil. México entonces tuvo que conformarse con un cuarto puesto al caer ante Chile en su última serie.
En lo personal, Renata Zarazúa tuvo mejores actuaciones que en la anterior Fed Cup 2017. En singles venció a la colombiana Emiliana Arango, a la ecuatoriana Charlotte Roemer y a la chilena Daniela Seguel, mientras que en dobles sumó también tres victorias haciendo una gran mancuerna con Giuliana Olmos.
Juegos Panamericanos de Lima 2019
Entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2019, se llevaron a cabo en Lima, Perú, los XVIII Juegos Panamericanos, donde Renata Zarazúa se clasificó a los cuartos de final del torneo de tenis femenil tras vencer en un cerrado partido a la estadounidense Alexa Graham, con parciales de 7-6 (8/6) y 6-4.
Sin embargo, en su siguiente compromiso tuvo grandes dificultades ante la brasileña Carolina Alves, quien la despachó cómodamente en apenas 50 minutos con parciales de 6-2 y 6-0, esfumándose así las esperanzas de la mexicana de acceder a semifinales y aspirar a alguna medalla. Aun así, Renata volvió a casa como una de las atletas más destacadas de la delegación mexicana, y con una gran experiencia para seguir mejorando.
La proeza de vencer a una gran favorita
En la más reciente edición del Abierto Mexicano de Tenis, llevada a cabo en Acapulco entre el 22 y el 29 de febrero de 2020, Renata Zarazúa participó nuevamente como invitada, y todo parecía indicar que su participación sería breve porque en su primer partido le tocó enfrentar nada más ni nada menos que a la gran favorita para llevarse el título en la rama femenil, la estadounidense Sloane Stephens, número 35 en el ranking mundial de la WTA (puesto sin duda imponente frente al 270 de Renata).
Sin embargo, la mexicana dio la gran campanada del torneo con una inspiradísima actuación que la llevó a derrotar a su poderosa rival en dos sets, con parciales de 6-4 y 6-2. Con tan sorprendente victoria, Renata dejaba claro que estaba para cosas grandes en Acapulco.
La semifinalista que hizo historia
Tras su épico y memorable triunfo ante Sloane Stephens, Renata Zarazúa se enfrentó a la también estadounidense Katie Volynets en octavos de final. Pese a perder el primer set 4-6, la mexicana, animada por el público, fue capaz de efectuar una heroica remontada y ganó la segunda manga 7-5, para a continuación imponerse de manera contundente en el tercer y definitivo set 6-0.
Posteriormente, en cuartos de final, se midió con la eslovena Tamara Zidansek, a quien también pudo derrotar en tres sets con parciales de 6-2, 3-6 y 6-2. Dicha victoria le permitió hacer historia al convertirse en la primera tenista mexicana en acceder a instancias de semifinales en el Abierto Mexicano de Tenis, así como en la primera mexicana en llegar a una semifinal de un torneo WTA desde que Angélica Gavaldón lo consiguiera en 1993 en San Juan.
La final que no pudo ser
Con toda la ilusión de dar un paso más y acceder al último partido donde pudiera optar por el título, Renata Zarazúa enfrentó en semifinales a la joven canadiense de ascendencia ecuatoriana Leylah Fernández (190 del ranking mundial con apenas 17 años). No obstante el gran apoyo del público y a su afán de mantenerse en pie de lucha, la mexicana fue incapaz de cortar el gran ritmo de su contrincante, quien terminó obteniendo una victoria cómoda en dos sets con parciales de 6-3 y 6-3.
Renata tuvo que dejar para una próxima ocasión el sueño de convertirse en la primera jugadora local en coronarse en el Abierto Mexicano de Tenis, mientras que Leylah Fernández avanzó a la gran final, donde a la postre sería derrotada por la británica Heather Watson.
Consentida de la afición
A pesar de la derrota ante Leylah Fernández, Renata Zarazúa fue apoyada en todo momento por los aficionados que se dieron cita en el Grand Stand Caliente, quienes, al igual que en las rondas anteriores, la animaron coreando su nombre o entonando el tradicional "Cielito lindo". Por su parte, Renata correspondió a las ovaciones acercándose al público con la mejor disposición para saludar a sus fans y firmar autógrafos, agradeciéndoles el apoyo que le brindaron a lo largo de uno de los torneos más significativos y especiales de su carrera.
No cabe duda de que esta joven de 22 años, quien tras sus buenas actuaciones en Acapulco ha escalado 83 puestos en el ranking de la WTA (siendo ahora la 187 del mundo), será una de las figuras a las que los aficionados al tenis en México no le perderán la pista.