“Vas a ver el mundial por la tele!”
Qué difícil resulta ser futbolista por estos días, qué complejo el comportamiento de las personas, hasta dónde se puede premiar a los educados y bien intencionados, en qué proporción pagan justos por pecadores al momento de no conceder más selfies, no sonreír, no firmar más un autógrafo…
Sergio “Kun” Agüero, tras descender del bus que trasladó a Manchester City al hotel en el que se hospeda a la espera del partido por UEFA Champions League ante Barcelona, fue quizás el jugador que más tiempo dedicó a los fans para sacarse una foto con ellos, regalar una sonrisa, dar un beso o abrazo. ¿Qué obtuvo a cambio? Que un don nadie vocifere a lo lejos la siguiente e hiriente frase: “Oye Kun, vas a ver el Mundial por la tele..!”. Mezclados en el tumulto todos parecen ser muy valientes y bravos, claro. Ahora bien, aprovechamos este caso concreto a modo de disparador y nos preguntamos varias cuestiones: habrá sido intencionado el comentario a los fines de molestar o dejarle algo en la cabeza al jugador..? ¿Qué tanto afectan estas cuestiones a los futbolistas? ¿Es tan perverso un sector del público que idea este tipo de cosas..?
No sabemos si en algún comentario de facebook llegaríamos a leer “A Sigmund Freud le gusta esto” comentando el video de Kun Agüero, suponiendo que en la estrategia del hincha fanático (no puede ser uno cuerdo o coherente), el objetivo era perturbar la tranquilidad de Sergio Agüero. Difícil de saber, más aún de comprobar efectivamente. Sobrados ejemplos de manifestaciones respetuosas, pero también de las otras, las malintencionadas. Y luego nos indignamos porque una estrella decide no dar notas o saludar. En definitiva, no estaría mal tomarse un vaso de empatía y pensar cuánto lo han incomodado ya o qué tan mal la pasó otro día en el que sí mostró gentileza.
Profundizando la cuestión, como se muestra en las fotos, existe el peligro de que en el mismo desarrollo de un espectáculo por el que se paga un ticket, un aficionado pretenda tener sus cinco minutos de fama o la única oportunidad de su vida toda por saludar a alguien que considera un ser superior o cosas semejante, a juzgar por el tipo de ademanes que suelen dedicarles a los venerados. Peculiar sentir el de muchas personas, cada uno con sus gustos, apetencias y acciones consecuentes.
En una actualidad cada vez más profesionalizada desde todo punto de vista (seguridad, entrenamiento, espectáculo, contratos publicitarios), pensando en lo deportivo siempre, la llegada (todavía resistida por muchos conservadores) de la psciología, terapia u otras disciplinas que ayudan a bajar las pulsaciones, o que funcionan como sostén para muchos jugadores de elite que quieran abordar sus realidades o aprender a convivir con ciertas rarezas del mundo, será cada vez más protagonista y saludable.
Finalmente, si Kun verá Rusia 2018 en un plasma, un monitor, en las gradas o donde fuere, seguramente dependerá de muchos factores (que Argentina se clasifique, que Bauza lo tenga en cuenta, que no se lesione, etcétera), pero nunca del cobarde bravucón que fue objeto de este artículo y seguirá cobijado por el anonimato.