Una pelota con vida propia
Se disputaban los 16 avos de Final de la Copa Argentina entre Instituto de Córdoba y San Lorenzo, en el Bicentenario de San Juan, pero hubo una protagonista inesperada. La tormenta de viento y lluvia que azotó por entonces a gran parte de la Argentina hizo de las suyas y transformó, entre otras, a ella, la pelota. La redonda cobró vida propia y los jugadores hicieron lo que pudieron. Tal vez enojada por el mal trato que se le da en este lado del universo, aunque sin dudas influenciada por los fuertes chiflidos del Zonda que no dejaban ejecutar las pelotas paradas.
El partido, finalmente, se completó con victoria de San Lorenzo por 2-1. Pablo Magnín abrió el marcador a los 7′ PT para el conjunto cordobés y lo dieron vuelta Mas (11′ ST) y Cauteruccio (19′ ST).