Top 20: Los Futbolistas Más Supersticiosos

Todas las personas en algún momento de nuestras vidas creemos realmente o no que estamos atravesando un período de mala o buena suerte. Mientras que hay otros que intentan ayudar a esa cuestión azarosa a través de ciertos actos.

Es por ello que en el mundo del fútbol estos jugadores realizan desde pequeños a grandes y llamativos rituales para tener ese guiño del destino de su lado. Cuáles son los futbolistas más supersticiosos y que mantienen estas creencias? Entérate a continuación!

Un cobro de falta único

Quien encabeza la lista es Cristiano Ronaldo, uno de los mejores futbolistas de la actualidad. El portugués tiene todo un ritual que cualquier espectador que lo haya visto jugar puede notar y ocurre al momento del cobrar una falta. CR7 posiciona el balón en el césped con sus dos manos, da tres largos pasos para atrás, se abre de piernas y toma un profundo respiro antes de rematar.

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Tres rituales por uno

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El actual defensor central del Aston Villa de Inglaterra, John Terry, no tiene una sola creencia sino que debe mantener al día tres rituales. En primer lugar, siempre se sienta en el mismo lugar en el micro que lo transporta. Luego, le da tres vueltas a su media con una cinta para un mejor agarre. Y por último, escucha siempre el mismo disco del cantante Usher cuando va a los estadios.

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La leyenda también necesita de la suerte

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íker Casillas ha dado sobradas muestras de su calidad pero a pesar de ello es muy supersticioso y realiza ciertas acciones que le brindan seguridad. Antes de empezar cada partido, realiza un surco con su pierna izquierda desde la mitad del área hasta la línea de gol. Como también recorta sus camisetas y festeja los goles propios golpeando el travesaño.

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Estacionamiento seguro

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Siguiendo con el mismo puesto de la cancha, Pepe Reina desarrolla un ritual que poco tiene que ver con el fútbol pero indirectamente sí está conectado. El ex portero del Barcelona, Liverpool y Bayern Munich debe cargar de gasolina su automóvil y estacionarlo en el mismo lugar cada vez que arriba al estadio del Nápoles.

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Ritual post éxito

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En algo se diferencia este ritual de a continuación con el resto de las acciones. Generalmente los futbolistas realizan estas actividades para luego tener un rédito positivo, aunque no ocurre lo mismo con Lionel Messi. El argentino siempre que marca un gol agradece con sus dos dedos índices hacia el cielo. Este ritual va dedicado a su abuela materna quien lo crió de niño.

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Momento inoportuno para comer

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Hambre de gol tenía seguro porque por ello Filippo Inzaghi ha marcado los cientos de goles que ha anotado en la liga italiana pero también tenía hambre de alimento. El delantero ex Milan, Inter y Juventus tenía la manía de comerse un paquete de galletitas justo antes de saltar al campo de juego. Asombroso!

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Manía clásica

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Expondremos en Ronaldo Nazario, aquel brasileño apodado El Fenómeno, el accionar supersticioso que varios jugadores (como Roberto Carlos, Sergi o Iván de la Peña) tenían. Uno de los atacantes más temibles de la historia ingresaba siempre con el pie derecho al campo de juego. Esta es una de las acciones más comunes en el ámbito del fútbol.

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Descalzo al césped

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El croata Iván Rakitic ha llegado a la cima del fútbol al fichar por el Barcelona procedente del Sevilla en 2014. A pesar de haber cambiado su manera de jugar, hay una circunstancia que aún mantiene. El medio campista ingresa al césped con su bota izquierda desatada. A ésta le pone una venda y luego se la ata de manera correcta.

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Trastorno obsesivo compulsivo

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[caption caption="David Beckham Lights The Empire State Building Blue In Honor Of UNICEF's 70th Anniversary

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Featuring: David Beckham Where: New York, New York, United States When: 12 Dec 2016 Credit: Ivan Nikolov/WENN.com" align="alignnone" id="attachment_33508" width="600"][/caption]

Por más perfecto que haya parecido al momento de jugar al fútbol o la gran imagen que mantiene ante las cámaras, David Beckham ha confesado que sufre de trastorno obsesivo compulsivo. Uno de ellos ocurría en la heladera que había en los vestuarios del club. Cuando la abría para tomar algo, siempre debía dejar objetos pares dentro, sino desechaba uno.

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Esfuerzo sobrehumano por la Copa

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"Me obsesioné con las supersticiones" reveló Gennaro Gattuso tiempo después de haber alzado la Copa del Mundo en el Mundial de Alemania 2006. "Llevaba cada día la misma sudadera que me puse el primer día. Sudaba a mares y tenía un humor de perros porque no podía quitármela" detalló el medio campista italiano. Para él, todo ese esfuerzo valió la pena al final del certamen.

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El goleador de la parca

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El mundo se ha hecho eco de una situación que puede ser casualidad aunque para muchos es de cosa seria. Existe un volante que no tiene mucha llegada al gol pero cuando marca, un personaje famoso muere... sí hablamos de Aaron Ramsey. El volante del Arsenal de Inglaterra ha marcado y luego han fallecido Bin Laden, Steve Jobs, Khadafi, Whitney Houston, Paul Walker, Gunter Grass, entre otros.

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La Copa maldita

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Los jugadores han demostrado ser en su generalidad, personas que le prestan atención a la suerte. Es por ello que casi por unanimidad ninguno de estos toca un trofeo previo a disputar la final del certamen donde se define al campeón. Sino pregúntenle a Santiago Cañizares en 2001, Ludovic Giuly en 2004 o Gennaro Gattuso en 2005.

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Superstición de antaño

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Bobby Moore fue un jugador del West Ham United que llegó a ser capitán de la selección inglesa allá por los años 60´. El defensa tenía la costumbre de ser el último futbolista en el vestuario en vestirse con los pantalones cortos habituales para disputar un partido antes de salir al campo de juego.

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El Barbudo

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El accionar de este portero sólo se limitó a la Eurocopa del 2012 que se organizó en Polonia y Ucrania. Quien fue el guardameta de la selección de República Checa no se afeitó en toda la competencia a pesar de que su esposa, Martina Cechová, se lo suplicó. La acción de Peter Cech sólo le valió para llegar a los cuartos de final.

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¡Que no se gasten los goles!

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En lo que es una costumbre realmente extraña pero que éste se lo tomaba al pie de la letra, Gary Lineker aquel goleador letal de los años 80´, no remataba al arco durante los calentamientos. El inglés sostenía que "no quería gastar sus goles" y por ello no disparaba a puerta a menos que se tratar de estar ya disputando el cotejo.

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Limpio antes de saltar al campo

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Todos los jugadores se asean antes de salir a disputar un partido y más hoy en día que son muchos los que se hacen peinados extravagantes con gel y demás. En el caso de Mario Gómez, su creencia tiene que ver con el aseo y es que se da un baño en la ducha que esté siempre más a la izquierda del vestuario.

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Costumbre de campeón

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El lateral derecho del asombroso campeón de la Premier League en 2016, el Leicester City, mantiene una acción cotidiana casi tan increíble como el torneo del cual se hizo su club. Danny Simpson siempre se comienza a vestir con su ropa por su lado izquierdo. Lo has pensado? Te ocurre lo mismo?

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¿Los últimos serán los primeros?

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La manera de liberar la tensión previa al partido para Kolo Touré en el vestuario es la de salir último de aquel recinto. Ello le costó un llamado de atención frente a la Roma por Champions League ya que se demoró demasiado por esperar que salga otro compañero -William Gallas- que estaba siendo tratado por los médicos.

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El beso de la suerte

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Otro de los rituales más conocidos en el ambiente del fútbol es aquel que protagonizaban Laurent Blanc y Fabien Barthez. Ambos integraron el plantel de la selección francesa campeón del mundo en 1998. Lo que hacía el ex entrenador del París Saint Germain era besar la cabeza calva de Barthez en la previa a cada encuentro de dicho torneo internacional. Mal no les fue.

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Suerte de goleador

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Si bien ya está retirado del fútbol, el alemán Miroslav Klose es el máximo goleador en la historia de los mundiales. Quien jugó en el Werder Bremen, Bayern Munich y Lazio marcó 16 tantos en esa competición. Su superstición lo hace entrar al campo de juego con el pie izquierdo, a diferencia de la creencia habitual. Además, siempre se calza su bota derecha antes que la izquierda.