Sufre Messi: Le sacaron un gol del ángulo!
Los duelos de Ida de la Copa del Rey encontraron al Atlético de Madrid y al Barcelona en el estadio Vicente Calderón. Cuando el partido estaba 0 a 0, Lionel Messi tuvo una inmejorable situación para poner en ventaja a los suyos pero no pudo contra Miguel Ángel Moya.
Con la distancia justa para que la pelota sobrepase la barrera y tenga lugar para caer, Messi dio rienda suelta a la ilusión y se propuso clavarla en el ángulo. Claro, para cualquier futbolista normal eso sería una locura, pero el argentino no es un futbolista común y corriente.
El balón superó a la barrera compuesta por cuatro hombres por el exterior de la misma con un efecto hacia el arco que el arquero español. Gracias a unos pequeños pasos previos al remate de Lío, Moyá pudo despejar de un manotazo con su mano derecha para que el esférico impactara en el travesaño y no se colara dentro de la portería.
El partido
A pesar de esa salvada de Moyá, el Atlético de Madrid del “Cholo” Simeone no pudo evitar la caída en su estadio por 2 a 1. Los goles de Luis Suárez a los 7 minutos y de Lionel Messi (33 min) le dieron la victoria al blaugrana. Por el lado del “colchonero” fue Antoine Griezmann quien descontó en el minuto 59.
Los dos equipos buscaron adelantarse en el campo para achicar los metros y presionar arriba. El primer gol da una muestra clara de donde estaban parados ambos equipos. Un quite de Mascherano en mitad de cancha con posterior pase a Suárez mostró el panorama. Con un simple auto-pase largo en mitad de cancha, el uruguayo se pudo poner mano a mano con Moyá y definir para el primer gol del partido. La segunda anotación la logró Messi. Neymar recibió en el sector izquierdo y decidió el cambio de frente para el propio Messi, que con simpleza se acomodó para su zurda y desde afuera del área cruzó el remate para el 2 a 0.
El descuento provino de una pelota parada trabajada en el laboratorio de Simeone. La pegada de Gabi hizo lo posible para que le cayera el balón a Diego Godín que cabeceó al medio del área para encontrar a Griezmann que imitó al marcador central y estampó el 1-2. Barcelona parecía controlar el partido pero el gol de la joya francesa les desbarató los planes. A partir de allí el conjunto rojiblanco comenzó a crecer y estuvo hasta cerca de la igualdad. Un mano a mano de Griezmann con Jasper Cillessen pudo haber significado el empate y otro aire para la vuelta para la institución madridista pero no pudo ser. El arquero holandés utilizó todo su cuerpo para achicarle el ángulo disparo y disipar el peligro.
En estos partidos de ida y vuelta, es vital conseguir la victoria en condición de local, algo que el elenco de Madrid no pudo conseguir. A pesar de ello, la diferencia de un gol deja abierta la serie que se cerrará en el Camp Nou el día 7 de febrero.
