No Conoces La Fórmula 1 Si No Estas Enterado De Lo Que Pasaron Estos Pilotos
Velocidad, adrenalina, tensión... aplausos, reconocimiento y glorificación eterna es lo que consiguen los grandes pilotos que han quedado en la historia de la categoría más relevante del automovilismo, la Fórmula 1.
Recorre quienes son aquellos hombres que han dejado huella en este deporte, y por qué hoy en día la categoría ha perdido jerarquía sin su participación en las pistas. ¡Agárrate fuerte para recorrer estas frenéticas 20 vueltas!
Invencible
Cuando se afianzó en la Fórmula 1, no había rival posible para que Michael Schumacher sufriera dentro de las pistas. Los cinco campeonatos consecutivos que alzó en la categoría desde 2000 al 2004 lo alzaron como el amo y dominador del circuito. Asimismo, es el más ganador de la historia con 7 títulos. Todo ello acabó cuando esta estrella perdió los estribos al esquiar y quedó en coma.
Otra estrella, otro accidente
Como si los grandes pilotos estuviesen destinados a acabar su vida de manera trágica, Ayrton Senna vivió un desenlace similar al de Schumi. El brasileño falleció durante una carrera, la de San Marino en 1994. Quien fue tres veces campeón de la Fórmula 1 reunió a millones de personas en el cortejo fúnebre de su despedida. Su muerte fue causada cuando su vehículo no giró en una curva, se estrelló y se prendió fuego.
El éxito latinoamericano
Aún hoy se sigue hablando de Juan Manuel Fangio en los pagos de Sudamérica. El argentino fue de los más exitosos en el comienzo de la historia del automovilismo por sus tierras. Fueron cinco campeonatos los que obtuvo y está entre los pilotos más laureados del mundo. Lo que denota su importancia es el nivel de efectividad, venció en 24 carreras de las 52 que corrió. Un animal.
El Profesor
Lo que siempre se destaca sobre Alain Prost es que tuvo una gran rivalidad con Ayrton Senna. Su convivencia en el equipo de McLaren quedó marcada por las peleas internas y polémicas. A pesar de todas esas desventajas, el profesor de origen francés pudo hacerse de cuatro campeonatos mundiales.
Uno de la actualidad
No todos los grandes pilotos han quedado en el pasado. El nombre de Sebastian Vettel se hizo ya un camino entre las grandes glorias de la F1 estando aún en actividad. 4 títulos y a un puñado de victorias de igualar a Prost como el segundo piloto más vencedor en la historia lo alientan a seguir marcando historia. El alemán es llamado a ser el sucesor de Schumacher.
Marcó una Era
Así como Schumacher tuvo su período de esplendor, el austríaco Niki Lauda se adueñó de la categoría entre 1975 y 1984 en la cual se hizo de tres títulos. Dominó hasta que Senna y Prost lo desplazaron de la élite. Una vez retirado del automovilismo, sueña con ser quien destrone a Bernie Ecclestone, como dueño de la máxima categoría. ¿Podrá contra el histórico poderoso?
De México al mundo
Ojos de gato era su apodo en el mundo del automovilismo. Dicho sobrenombre le caía a Pedro Rodríguez por la increíble capacidad que tenía de manejar de noche y bajo la lluvia, dos aspectos que complicarían a cualquier otro piloto. Su exitosa manera de manejar lo hizo vencer en dos ocasiones hasta que en Alemania, en 1971 perdió la vida.
Respiraba automovilismo
Personas como Jack Brabham han potenciado a la categoría. El australiano se coronó en 1959, 1960 y 1966 y alzó el subcampeonato de 1967. Lo asombroso es que este personaje se construyó su propio monoplaza para vencer en aquellas carreras, un hecho que muy pocas veces se repitió en la historia de este deporte. Y claro, era mecánico de profesión.
Emmo
En la década del 70´, el brasileño Emerson Fittipaldi venció en 14 carreras, se subió a 35 podios para lograr dos campeonatos, el de 1972 y 1974. Quizás pudieron haber sido cuatro de manera consecutiva y poner en riesgo los 5 consecutivos de Schumacher pero en 1973 y 1975 quedó subcampeón. El nacido en San Paulo, Brasil apenas está por debajo de Senna en el reconocimiento nacional.
Venció a pesar de estar fallecido
Lo que ocurrió con Jochen Rindt quedó como una anécdota trágica y sorprendente a la vez. El austríaco era el puntero del campeonato en 1970 pero a tres carreras de acabar el torneo, en El Gran Premio de Italia, falleció. La noticia vino a continuación de otra más impactante aún, ninguno de los pilotos pudo arrebatarle el primer puesto y fue coronado campeón de manera póstuma.
El escocés volador
En los años 60´ en los cuales corría Jim Clark, era muy peligroso dedicarse al automovilismo. Las medidas de prevención para los accidentes no eran avanzadas y eso acabó con la vida del escocés volador cuando una falla en un neumático le sentenció la vida en Hockenheim en el 1968. Fue campeón del mundo en 1963 y 1965 y vencedor de la Indy.
Un dotado para los deportes
Las virtudes de Jackie Stewart hicieron que dos profesiones deportivas se le cruzaran por el camino. Pudo haber sido candidato olímpico en tiro y ser representante en los Juegos Olímpicos pero prefirió los autos. El escocés venció en 1971 y 1973 con su propio equipo, Tyrrell y al retirarse, fundó otro equipo junto a su hijo Paul.
Tricampeón
Nelson Piquet está relacionado directamente con la seguidilla de títulos que alzó desde 1981 hasta 1983. Su éxito sin embargo, no fue tan venerado porque se le atribuyó el uso de ciertos combustibles ilegales en su motor de la marca BMW. En 1987 fue nuevamente campeón pero para Williams tras dejar Brabham.
Un todoterreno
A pesar de que sólo destacaremos los logros de Mario Andretti a nivel de Fórmula 1, éste venció en la categoría NASCAR, prototipos, Indy y hasta sprint cars. Fue durante 1968 y 1974 que se dedicó a la F1 y retornó luego a partir de 1967. En su vuelta y con Lotus alzó su corona por sobre todos en 1978 por única vez.
Otra muerte trágica
En la actualidad nadie pensaría que un piloto podría fallecer con las medidas de seguridad que se tiene, pero en un pasado eso sí era muy probable. Le ocurrió a Gilles Villeneuve quien corrió para McLaren y Ferrari. El subcampeonato de 1979 lo hizo aparecer en los primeros planos y cuando en 1982 parecía ser finalmente su período de coronación, falleció en las prácticas para el Gran Premio de Bélgica.
El primero de todos
Quien pudo lograr por primera vez cierta hegemonía en la Fórmula 1 fue Alberto Ascari. Alcanzó nueve triunfos de manera consecutiva entre 1952 y 1953 quedándose con ambos campeonatos. En 1955 y durante el Gran Premio de Mónaco, Ascari se fue directamente al mar con su vehículo Lancia. Trágicamente, su hijo Antonio tuvo el mismo final pero en Monza.
Heredó la habilidad de su padre
Alain Jones fue el hijo de Stan, el campeón del Gran Premio de Australia en 1959 y emuló a su padre al vencer en Shadow, Austria en 1977. Fue uno de los motores que ayudó a la reconstrucción de la automotriz Williams y ser campeón en 1980. Decidió retirarse en 1981 y volvió dos años más tarde pero sin la capacidad que había sabido demostrar.
En las puertas del campeonato
El gran Stirling Moss hubiese sido campeón de no ser por la culpa del argentino Fangio. Quien ganó 16 Grande Premios no pudo hacerse de un título y fue en cuatro ocasiones subcampeón. El británico es recordado por haber cometido el error de correr para escuadras de Gran Bretañay apoyar su nacionalismo, el cual lo señalan como haber sido una de las causas de no haber vencido.
Un especialista
Graham Hill no sólo se dedicaba a correr sino que también intervenía en la mecánica de su coche. Se inició en Lotus a finales de los 50´ y hacía pareja con Clark donde medios de la época señalan que él era el centrado y su compañero le ponía el talento. Al dejar el automovilismo fundó su propio equipo y lo condujo hasta que falleció en 1975.
Un año sabático eterno
Fue el reemplazante de Michael Andretti en McLaren y luego debió subsistir ante la ida de Senna. Siempre tapando las idas de estrellas fue el profesionalismo de Mika Hakkinen quien se hizo de los títulos en 1998 y 1999. Increíblemente, en el 2001 manifestó el querer tomarse un año sabático hasta el 2002 pero nunca regresó a la competencia formal de la Fórmula 1.
