“Mano de Piedra” Durán, el boxeador que le dio la espalda a Fidel Castro
Roberto Durán es considerado uno de los boxeadores más imponentes del siglo XX, su apodo da muestra de lo poderoso que era dentro del cuadrilátero, "Mano de Piedra".
Su vida goza de variadas anécdotas, dentro del ring como también por fuera del mismo, como aquella vez que se negó a darle la mano al líder cubano Fidel Castro. O cuando apostó dinero para noquear a un caballo.
En la élite del boxeo
Durán fue uno de los grandes exponentes que ha dado el boxeo a lo largo de su historia. En los años 70´ y 80´ se codeó con los mejores del pugilismo. Junto a los estadounidenses Muhammad Alí, Joe Louis y Rocky Marciano le dieron un salto de calidad al boxeo en el planeta.
Protagonizó una pelea histórica
Fue frente a Sugar Ray Leonard, en el año 1980, que regaló uno de los combates que se pueden apreciar en cualquier compilado que exhiba las peleas más relevantes del boxeo. Le arrebató el lauro de welter del Consejo Mundial de Boxeo por decisión unánime en Montreal ante 46 mil espectadores.
Lanzó su autobiografía
Al ser un ícono del deporte y trascender la frontera de su nación, Panamá, Mano de Piedra presentó su autobiografía en la capital de su país. "Yo soy Durán" relata numerosas historias que ha atravesado el púgil en su trayectoria. Una de ellas es la insólita reacción de cuando estuvo frente a frente con Fidel Castro.
Mano a mano con Fidel Castro
Quien fuera cuatro veces campeón del mundo visitó Cuba en el año 1974 días después de haber vencido al puertorriqueño Esteban De Jesús. Su encuentro con Fidel Castro no comenzó de la mejor manera ya que éste nunca le perdonó que le haya dado la espalda para saludar en primer lugar al político Martín Torrijos. "A mi nadie me ha hecho eso" fue la expresión corporal del líder.
Choque de realidades
Durán y Castro compartieron una charla deportiva sobre la noticia de aquellos años que vinculaba al cubano Teófilo Stevenson y al estadounidense Muhammad Alí. Stevenson era un demoledor competidor en el amateurismo mientras que Alí descollaba en el ámbito profesional. El enfrentamiento nunca se desarrolló pero Durán le explicó a Castro: "Alí lo mata, el cubano solo está acostumbrado a tres asaltos como aficionado, Alí a diez".
Su desafío más difícil
El panameño nacido en Guararé confesó que el oponente más difícil de toda su carrera fue su compatriota Ernesto Ñato Marcel. Aquella pelea había ocurrido el 16 de mayo de 1970 y Durán consiguió un nocaut técnico en el décimo asalto. El evento fue presentado como la guerra civil panameña entre el boxeador habilidoso contra el púgil de calle.
El mejor de los ligeros
Corría el año 1972 cuando Durán se hizo de su primer título en el deporte al destronar al campeón mundial de los ligeros, el escocés Ken Buchanan. La resolución del combate fue polémica ya que algunos observaron un golpe bajo del panameño que no visualizó el árbitro. Con Buchanan en la lona, se lo declaró como vencedor a Mano de Piedra.
¿Campeón sin dinero?
A pesar de haber alcanzado su primer título mundial, Durán manifestó años después que su manager, el empresario panameño Carlos Eleta no le repartió ganancia alguna. "No me pagó ni un real, pero con lo poco que me dieron me pegué una borrachera de las buenas" reveló el boxeador.
El polémico combate con Leonard
Sugar Ray Leonard es un ex boxeador estadounidense que quedará en los anales del deporte por ser quien logró por primera vez los títulos mundiales en las cinco categorías. En noviembre de 1980, Durán fue su oponente o eso debió ser ya que la pasividad que demostró el panameño hizo levantar la sospecha de que el evento estuvo arreglado. Nunca se pudo comprobar.
Noqueó a un caballo
El propio púgil, que es considerado como el mejor peso ligero de todos los tiempos, desarrolló la anécdota que lo vinculó con un caballo. En una salida con su esposa, Felicidad Iglesias, al Cholo se le acercó una persona que le ofreció pagarle 200 dólares si podía noquear a un caballo. Durán aceptó y tras unos golpes por detrás de la oreja del animal, cuenta el mito que lo derribó.
Su otra virtud
Además de ser habilidoso en el mundo del boxeo y haber regalado noches inolvidables a los amantes del deporte, Durán hace manifiesto de otra de sus grandes virtudes. "Tengo una memoria extraordinaria, me acuerdo de todo lo que ha pasado en la vida me lo sé como si hubiera nacido ayer" indicó.
Ingresó al Salón de la Fama
Fue en 2014 que El Cholo fue nombrado como uno de los integrantes del Salón de la Fama del Boxeo que se ubica en Las Vegas, Estados Unidos. Ello fue decidido tras una votación entre 35 integrantes compuesto por autoridades, integrantes del Salón, periodistas y especialistas en boxeo del estado de Nevada. La réplica de Durán fue: "Es un honor y un privilegio ser exaltado al Salón de la Fama junto a Foreman y Holyfield".
Récord de su vida
Fueron 119 peleas las que disputó el panameño. De las cuales salió como vencedor en 103 y 70 de ellas fueron por nocaut. Sólo cayó derrotado en 16 oportunidades. Gracias a esas victorias obtuvo los títulos de peso ligero del CMB y la AMB, el título welter del CMB, el súper welter de la AMB, y el campeonato de peso medio del CMB.
"Regreso del año"
El reconocimiento más importante que recibió Manos de piedra fue cuando en 1983 y 1989 lo galardonaron con el mote de Regreso del año. Su primer regreso fue cuando venció en el Madison Square Garden al americano campeón mundial superwelter de la AMB Davey Moore. La segunda ocasión ocurrió en Atlantic City frente a Iran Barkley, que era campeón mundial de los medios.
Sus logros más preciados
Durán ha dejado una marca en el boxeo que no se borrará nunca. Fue el primer tetracampeón mundial de Latinoamérica, lo que luego le abrió las puertas a otros púgiles como el venezolano Leo Gámez, y los mexicanos Érick Morales, Juan Manuel Márquez y Jorge Arce. Inclusive es el único en la historia que ganó combates durante cinco décadas distintas, desde los 60´ a los 2000.
La insólita razón de ser boxeador
En más de una ocasión, Roberto Durán fue claro en el motivo que lo impulsó a dedicarse al boxeo. No fue por herencia familiar ni por querer parecerse a un ídolo. "Solamente quería hacerle una casa a mi mamá, después que la conseguí me iba a retirar del boxeo porque ya no me interesaba" explicó.
El motor que lo hizo triunfar
Para gran parte de la sociedad, el boxeo no debería ser considerado deporte por la brutalidad que se ve en el cuadrilátero. Sin embargo, Durán sostiene de que no es eso, la brutalidad sino inteligencia para pelear: "Yo fui un boxeador inteligente, no me dejaba pegar, si me pegabas un jab ya no me lo pegabas más, lo mismo que un gancho de derecha". Además, siempre puntualizó que fue uno de los boxeadores que le enseñó a los demás como desenvolverse.
El punto final en su carrera
Una vez alejado de los focos de atención del boxeo, Roberto Durán decidió dar una última función el 16 de junio del 2000 en el Gimnasio Nuevo Panamá, dirigido por su entrenador Quiñones Espinoza. Derrotó por puntos al irlandés Pat Lawlor y se adjudicó el título mundial súper mediano de la Asociación Nacional de Boxeo.
Los Durán
El ex púgil se centró en la televisión y en la pantalla grande. En 2012 comenzó en un reality show llamado "Los Durán" donde enseñaba la dinámica de su familia. Y luego, en Panamá se filmó la película que narra su vida que finalmente fue estrenada en el Festival de Cannes en el 2016.
El día a día en la actualidad
Tras dejar de lado la competencia dentro del cuadrilátero, Durán sigue ligado al deporte que lo formó como persona ya que es dueño de un gimnasio. Además, posee un restaurante llamado "La Tasca de Durán" en la Ciudad de Panamá. También se lo ve en los eventos de Golden Boy Promotions donde firma autógrafos y hace presencia.