Los Backstop Boys: Los Mejores Receptores De Todos Los Tiempos
Una de las posiciones más demandantes en cuanto al físico y a lo mental en el béisbol es ser receptor o cácher. Suele ocurrir que los receptores son analizados de manera diferente en comparación con los lanzadores o quienes juegan dentro del cuadro. Los equipos deben ser sólidos en el medio, y si cuentas con un jugador de calidad en la defensa con algo de producción, eso podría llevarte a ganar la Serie Mundial.
Estos jugadores dieron lo mejor de sí para vencer y para alcanzar marcas increíbles. Pero, al menos existen cuatro personas del listado que acabaron en Copperstown -El Salón de la Fama- al final de su carrera.
Buck Ewing Fue El Primero En Su Posición En Actuar De Manera Única
Ewing fue uno de los primeros en su posición que se agachaba detrás del plato. Para reducir el tiempo que tomaría sacar a los corredores en segunda, y atrapar la pelota más cerca de la última base -Home-.
En los comienzos de su carrera, Ewing no lucía un protector en el pecho o una máscara sólida. A medida que el béisbol evolucionó como deporte, aparecieron las protecciones para los receptores. Ewing participaba de un deporte muy peligroso, lo cual convirtió a su carrera en una impresionante.
Josh Gibson Pudo Haber Roto La Barrera Del Color
Gibson registró un absurdo OPS -Base Más Slugging- de 1.026 y .624 en las Negro Leagues. Al jugar para los Homestead Grays y los Pittsburgh Crawfords, Gibson bateó un impresionante .350 durante su carrera. Su próxima parada debía de haber sido las grandes ligas.
Desafortunadamente, él nunca participó de las grandes ligas, y falleció unos meses antes de que Jackie Robinson rompiera con la barrera del color y el racismo. Nos imaginamos que hubiese sido un momento especial verlos al mismo tiempo en el campo.
Gabby Hartnett Protagonizó Una Temporada De Locos En El Año 1930
El ex Cubbie contaba con una de las mejores estadísticas de la temporada en cuanto a su posición, receptor. En el año 1930, Hartnett bateó .339 con 37 home runs y 122 carreras remolcadas -RBI-. Para el año 1937, bateó .354, un promedio que quedó fijado durante 60 años.
A quien apodaban Old Tomato Face acumularía 236 jonrones y tendría un promedio de bateo de por vida de .297. No suele suceder que los cáchers sean reconocidos por su ofensiva, pero Hartnett era uno de los mejores tanto por adelante como por fuera del plato.
Joe Mauer
El tres veces ganador del Título de Bateo, Mauer es el único receptor en poder vencer en la Liga Estadounidense. Mauer ha bateado más de 2.000 veces en su carrera, y logró un récord de una sola temporada de MLB para receptores.
En el año 2009, él presentaba un promedio de bateo de .265 como también .444 de OBP. Si Mauer se las hubiese ingeniado para mantenerse sano durante toda su carrera, hubiese sido el primer miembro votado del Salón de la Fama.
Tim McCarver
Durante 21 años, Tim McCraver fue uno de los mejores detrás del plato. ¡La mayoría de los receptores son afortunados si duran 10 años! Su mejor relación de lanzador-receptor fue con Bob Gibson, quien mantuvo un 2.44 de eficacia de lanzamiento -ERA- en su carrera al tenerlo en frente.
Sin McCarver, el ERA de Gibson alcanzó un respetable 3.03. Y durante los juegos en donde Gibson le lanzaba a McCarver, el lanzador bateó muchos jonrones, probando la relación mutua que mantenían.
Roy Campanella
Además de sus mañas para batear, Campanella ere reconocido por su velocidad. Él acabó su carrera con 242 jonrones y 856 de RBI. Sus número podrían haber mejorado de no haberse lesionado y que eso marcara el final de su vida profesional.
Campanella quedó inmovilizado tras un trágico accidente de coches. A pesar de haber acortado su carrera, el impacto que generó "Campy" en el juego es innegable. En el año 1969, fue presentado en el Salón de la Fama de la MLB.
Mike Piazza
Si bien su defensa no era igual de buena que la de otros en el listado, Piazza era un gigante ofensivo para los Mets y los Dodgers. El 12 veces All Star protagonizó una de las mejores temporadas en la historia de la MLB.
En el año 1997, el promedio de bateo del integrante del Salón de la Fama era de .362/ .431 / .638 con 40 jonrones y 124 de RBI. Al mismo tiempo, Piazza se transformó en la portada de su propia franquicia de videojuego de béisbol, el cual es considerado como uno de los mejores.
Johnny Bench
Bench fue capaz de bajar a los corredores. Él contribuyó con los Cincinnati Reds para que obtuvieran dos Títulos de Serie Mundial mientras se hizo de los lauros de Jugador Más Valioso, Guante de Oro y Novato del Año.
En sus dos temporadas como Jugador Más Valioso, reunió 45 jonrones, 148 RBI, y luego 40 jonrones y 125 RBI.
Buster Posey
Posey ya presentaba estadísticas impresionantes, como también premios que lo hubiesen llevado a Cooperstown. Él es un jugador que venció en tres Campeonatos de Serie Mundial, fue Jugador Más Valioso y más. Este integrante de Los Giants no permanecía relajado detrás del plato.
Al momento en que la carrera de Posey llegaba a su final, fue mencionado como uno de los mejores receptores del béisbol. Hasta ese tiempo, disfrutaremos de verlo en el campo mientras se le permita jugar.
Carlton Fisk
Fisk dispone del sexto mejor RBI de todos los tiempos para un receptor. Con 1.330 RBI y 376 jonrones, el Pudge original aparece en la cuarta calificación en el WAR -Ganar por sobre el Jugador de Reemplazo-. Fisk jugó durante más de 20 temporadas y fue la primera persona en ser votada de manera unánime para ser el Novato del Año de la Liga Estadounidense.
No sólo que Fisk fue quien participó del jonrón ganador del Juego 6 de la Serie Mundial del año 1975, sino que aquella disputa también se convirtió en uno de los juegos más recordados que jamás se haya desarrollado.
Gary Carter
Uno de los jugadores más populares de la liga. Carter lideró en varias de las estadísticas de los receptores. En chances totales, put-puts, asistencias y doble juegos eran sus cartas en la década de los 70´ y 80´.
Carter defendía la casaca de los Montreal Expos pero ayudó a que los New York Mets fueran recordados en la Serie Mundial del año 1986. Los Mets sólo retornaron a la Serie Mundial en una ocasión desde entonces, mientras que los Expos se han trasladado a Washington y consiguieron el carácter de nacionales.
Ernie Lombardi Era El Hombre Más Lento Del Béisbol
"Schnozz" era conocido por sus enormes manos. Él se presentaba con una manera extraña en su postura de bateo en la que entrelazaba las manos. Un bateador de carrera de .306, el receptor confiaba en su poder para poder compensar su falta de velocidad.
En el año 1938, él fue el respaldo para los juegos sin bateos consecutivos. Otros apodos para Lombardi fueron "Lumbago", "Bocci", "El Cirano de la Máscara de Hierro" y "Lom". Él fue presentado en el Salón de la Fama de la Major League Baseball en el año 1986.
Ivan Rodriguez
El mejor receptor defensivo era como un francotirador detrás del plato. Un miembro de la Serie de Campeones Mundiales de los Marlins, "Pudge" lideró entre todos los receptores con 2,844 bateos, 14.864 Put-Outs, y 2.427 juegos capturados.
Su exitosa carrera fue condecorada cuando fue presentado en Cooperstown en el año 2017. Desde entonces, ha sido lo suficientemente afortunado como para ser testigo de que su hijo, Derek Rodríguez, alcanzara su debut en la Major League como lanzador en los San Francisco Giants.
Yadier Molina
Molina es uno de los mejores receptores defensivos de todos los tiempos. El gran jugador de los Cardinals es conocido por el control del juego detrás del plato además de su selección de lanzadores. El nativo de Puerto Rico aparece como segundo entre todos los receptores de todos los tiempos con 130 corridas defensivas salvadas.
Y además, él es quien venció en dos Series Mundiales mientras estaba en control del plato. De no haber sido por su juego al mismo tiempo que Buster Posey, habría ganado alguno más. Cuando Molina decida retirarse, su reemplazo en St. Louis deberá ocupar una posición con mucha historia.
Mickey Cochrane
Previo a que una bola rápida a su cabeza acabara con su carrera, Cochrane alcanzó un .320 de promedio de bateo. En el año 1930, lograría la mejor marca de su carrera con .357, y luego .349 en la siguiente temporada.
La habilidad de Cochrane para pegarle a la pelota era sólo una pieza de la ecuación, ya que era conocido por su habilidad de controlar el juego detrás del plato. Él fue en dos ocasiones All-Star y en tres campeón de Serie Mundial. En el año 1947, fue presentado en Cooperstown.
Bill Dickey
El 11 veces All Star logró una gran temporada al batear .300. Su mejor marca se dio entre los años 1936 y 1939. Durante aquel período, ha participado de 102 jonrones, 460 de RBI y acabó entre los mejores cinco en una votación a Jugador Más Valioso.
Tras sus días dentro del campo, Dickey fue entrenador de los Yankees durante una temporada.
Jorge Posada
Posada fue el corazón de la última dinastía de los Yankees. El cuatro veces campeón de Serie Mundial dispuso de un consistente número de bateos y una gran defensiva.
El futuro integrante del Salón de la Fama ha alcanzado más jonrones en la mayor cantidad de corridas que cualquier otro receptor entre los años 2000 a 2011, además de formar parte del trío de los Yankees que incluía a Derek Jeter y Mariano Rivera.
Ted Simmons
Simmons era uno de los receptores más luchadores de la competencia. El ocho veces All Star protagonizó siete temporadas en las cuales rompió la marca de los .300. Fue quien estableció algunos récords entre los receptores con 2.472 golpeos y 483 dobles.
Ambas marcas ya han sido superadas. Simmons fue en ocho ocasiones participante de los All-Star y en una ocasión ganador del Premio Silver Slugger. Fue elegido por el Comité de Béisbol de la Era Moderna como candidato al Salón de la Fama en el año 2020.
Joe Torre
Debido a su legendaria carrera como entrenador, el increíble receptor Joe Torre ha quedado algo olvidado. Este receptor disputó 17 temporadas, la mayoría de ellas para los Atlanta Braves, y se retiró con un WAR de carrera de 57.6.
En verdad, Torre dividió su tiempo en el deporte entre ser receptor, luego primero y ocupar la tercera base, lo cual fue muy celebrada por su versatilidad. Como MLB de por vida, Torre se convirtió en entrenador tras llegar su retiro, y actualmente trabaja directamente con la MLB.
Yogi Berra
Berra formó parte de diez victorias en las Series Mundiales, todas con New York. Desde el año 1950 a 1956, el integrante de los Yankees acabó de gran manera entre los cuatro Jugadores Más Valiosos en las votaciones. Tres veces MVP y en otras 18 All Star, Berra era un jugador con el que se está agradecido.
Él recibió un mentor que era otro gran símbolo Yankee, quien se convirtió en entrenador mientras jugaba Bill Dickey. Luego de que sus días dentro del campo se terminaran, Berra fue entrenador a lo largo de 20 temporadas. Fue presentado en el Salón de la Fama en el año 1972.