Los dos gestos de Messi en la final que todo el mundo comenta

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Una traicionera piedra en un riñón parecía que dejaba fuera a Leo Messi de la final del ‘Mundialito’, como le dicen en España. Pero él quería jugarla y llevar otro trofeo y otra medalla a su casa.

Y no solo que jugó sino que anotó el primer gol, el que abrió el partido y le permitió al Barcelona jugar con mayor tranquilidad y hacer su juego en el segundo tiempo para terminar ganando 3-0 con claridad el partido.

Pero Messi tuvo dos gestos que no pasaron inadvertidos: en el primer gol y luego de saludar a todos sus compañeros, tras el abrazo con Dani Alves levantó su mano en señal de disculpas con la gente de River.

Y tras la premiación, La Pulga volvió a tener un gesto de ‘mesura’ al guardarse la medalla dentro de su camiseta.

Es que Leo no quería escuchar las críticas que había recibido en 2009 cuando tras anotarle el gol decisivo –un gol genial, de pecho- en el alargue de la final con Estudiantes –que además ganaba el partido hasta el ’88 que empató Pedro- festejó desaforadamente aquel tanto que le daba el título al Blaugrana en el Mundial de aquel año