Las Grandes Figuras Del Fútbol Que Aseguraron No Gustarle Su Deporte

¿Llena los corazones, alimenta el alma o solamente el bolsillo? A lo largo de la historia se han dado varios casos en los que los propios protagonistas del mundo del fútbol aseveraron que no son felices ni los llena el hecho de dedicarse al fútbol.

El fútbol es una profesión más entre millones que pueden brindarle a las personas la seguridad económica o no, y la realización personal o no también. Por ello, no se pueden pasar por alto estas declaraciones de grandes futbolistas que le han dado la espalda a su deporte.

Alegre para todo menos para su profesión

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Foto: Jean Catuffe/Getty Images
Foto: Jean Catuffe/Getty Images

Si hay un personaje ligado al fútbol que ha demostrado su alegría a través de las redes sociales es Daniel Alves. El lateral brasileño ha sabido cautivar al público por la energía que libera pero que parece estar disminuida notablemente en los últimos años debido a que su manera de ver el fútbol ha cambiado drásticamente.

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"Cada vez me gusta menos el fútbol"

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Con una declaración tan estruendosa como esta es la que abrió el juego el actual defensor lateral del París Saint Germain sobre las ganas o no que tienen los futbolistas para practicar su profesión. Según el ex Barcelona: "El fútbol está perdiendo su brillo, el que me hizo querer ser futbolista. El fútbol hoy cambió por un negocio".

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Preso de sus palabras

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Resulta extraño que un jugador del calibre de Daniel Alves exprese dicho punto de vista mientras representa a uno de los clubes que más ruido ha generado en los últimos años en cuanto a contrataciones y que ha gastado una millonada por cada traspaso. El PSG representa justamente en la actualidad lo que hace que Alves pierda el gusto por el fútbol.

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Mucha presión

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El camino en el fútbol puede empezar por un simple anhelo y ganas de dedicarse a la práctica que te da felicidad pero cuando se profesionaliza a lo largo del crecimiento de una persona se convierte en presión. Cuando se tiene más responsabilidad no se puede disfrutar tanto del "juego" y ya es un "trabajo". En el cual tu futuro está en juego. Ello le ocurrió a Per Mertesacker.

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Vómitos de presión

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El defensor del Arsenal de Inglaterra, Mertesacker desarrolló una desagradable consecuencia a medida que fue ganando importancia en el mundo del fútbol. "Debido a la presión, y a las expectativas que tiene la gente, vomito antes de los partidos o tengo diarrea" reveló el experimentado alemán que ha sabido jugar varias copas del mundo.

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¿Qué significa el vomitar antes de los encuentros?

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Mertesacker se ha preguntado en varios pasajes de su vida qué es lo que le ha generado esta situación y llegó a que su cuerpo le dijera simbólicamente de que lo que va a hacer "es vomitivo". Para quien jugó tres temporadas en el Hannover, seis en el Werder Bremen y otras seis en el Arsenal, ello fue en incremento.

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Escapar de la presión

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Son más de 33 años los que tiene el defensor central alemán de 1,98 metros y aún así no ha podido manejar lo que significa el mundo del fútbol y la repercusión que tiene en su organismo. "Todos piensan que es un drama cuando eres baja por lesión; al contrario, porque solo así puedes descansar un poco" sorprendió al declarar.

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Hasta en los mejores equipos sucede

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André Gomes es uno de los futbolistas que se encuentra en una situación de élite. Su pase ha sido comprado por el Barcelona proveniente del Valencia, tiene un contrato por 5 años con el elenco culé, que es uno de los más importantes del mundo, pero aún así no se siente completo.

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Ya no lo disfruta

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Aunque no apuntó al fútbol en su totalidad, el atacante que jugó durante dos temporadas en el Benfica de Portugal y luego se mudó a España para representar al Valencia, describió que su momento actual en el Barcelona es de lo peor de su carrera: "No me siento bien en el campo, no disfruto, mi estadía se ha convertido en un infierno".

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Sus compañeros lo respaldan

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La gran unión en el vestuario del Barcelona provocó que varios de los compañeros de Gomes salieran a respaldarlo ante la reprobación de los simpatizantes blaugranas. Lionel Messi llegó a no festejar su tanto contra el Leganés de penal el 19 de febrero del 2017 porque la afición había silbado a Gomes en su ingreso al campo por sustitución de Andrés Iniesta.

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Un Loco de aquellos

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¿Quién puede entender las actitudes de Mario Balotelli? Un futbolista que es capaz de lanzarle dardos a un equipo de juveniles del Manchester City mientras él integraba el plantel o incendiar su propia casa debido a fuegos artificiales. Este mismo fue el que dio como razón de sus no festejos de goles porque "es su trabajo. Cuando un cartero entrega una carta, ¿acaso lo celebra?". Increíble.

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Un goleador temible que odiaba el fútbol

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Por más insólito que se oiga, Gabriel Omar Batistuta, uno de los goleadores históricos del seleccionado argentino hasta la irrupción de Lionel Messi, declaró: "A mí el fútbol no me gusta, es sólo mi trabajo". Y bien que ha cumplido con creces a lo largo de su vida en Italia y con la albiceleste. Concordó con Balotelli.

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Lo practica pero no lo consume

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En la última gran camada que ha dado México de futbolistas se encuentra Carlos Vela. El ex jugador de la Real Sociedad integra el grupo de los mexicanos que se ha destacado en Europa pero ello no lo volvió más fanático del fútbol. "Entre una buena película y un buen partido de fútbol, prefiero la película" reveló el punta.

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No es un apasionado

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Tanque de área como los que existían antes ya casi no quedan. Pero uno de los últimos, que supo inflar las redes en Italia fue Christian Vieri. El Toro era un apasionado, pero no del fútbol. "No era muy bueno en el fútbol. Me encanta el cricket y cuando empecé a sacar buenos resultados con mi equipo, soñaba en convertirme en una estrella del cricket, no del fútbol" sentenció el nueve.

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"Nunca quise ser jugador de fútbol"

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Otro gran goleador pero de América fue Andrés El Cuqui Silvera. El argentino que jugó para Independiente de Argentina y Tigres de México expresó su cruda realidad: "Yo nunca quise ser jugador de fútbol. Yo al fútbol lo tomo como un trabajo. Por eso, por más que sea un vago, corro. Porque yéndome bien a mí, y al equipo voy a ganar más dinero".

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Se aburrió

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En los años 90´ existió un defensor inglés de nombre David Batty que fue relevante en el seleccionado de su país. En ningún momento a lo largo de su trayectoria denotó un desagrado por el deporte y sus 18 años como profesional fueron excelsos. Al retirarse sorprendió al manifestar: "El deporte inglés es aburrido. Y no he ido a ver un partido desde que me retiré. Nunca pude entender a quien paga por verlo".

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¿Desperdició su vida?

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El ex Manchester City y actual jugador del Stoke City de la Premier League, Stephen Ireland se ha planteado en varias ocasiones qué es lo que ha hecho con su vida en referencia al fútbol. Y ha declarado: "El fútbol es una mierd* ¿Por qué me he quedado atascado haciéndolo?". Y ello que llegó a conquistar cinco años de lujo en el elenco citizen.

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El Bombardero

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A quien llamaban El Bombardero era un ídolo de la selección de Colombia y era considerado uno de los jugadores con mejor pegada de América. Ese fue Iván René Valenciano, quien anotó 269 goles en 522 partidos. A pesar de su gran estadística, el nacido en barranquilla siempre sobrepuso su amor por el baloncesto y por la ingeniería en sistemas por sobre el fútbol. Fue su padre quien lo obligó a ser futbolista.

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Un sueño no compatible

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Increíblemente, el jugador francés Rodéric Filippi, del Ajaccio de la Primera División de Francia, manifestó tener un sueño, el de ser camionero. "Tengo un amigo que trabaja en Gaz de France y me explicó cómo es el trabajo de transportista y me interesó mucho" comentó. Por ello, Filippi ha dado el paso de obtener su licencia de conducir motivado por su desamor por el fútbol, el cual "nunca ve ni un solo partido".

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¿Demasiado intelectual para el fútbol?

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Es francés, se desarrolla en el AS Saint-Étienne de su país y aseguró en varias oportunidades de que el fútbol no es una de sus pasiones. De hecho, Benoit Assou-Ekotto, exhibió su desagrado por el deporte que practica a tal punto de abrirse camino hacia la filantropía. Fundó su propia escuela de fútbol y una fundación llamada BAE32 en donde apoya a los jóvenes para que estudien ciencias, matemáticas e ingeniería.