La Inesperada Caída De Muguruza, La Rafael Nadal Femenina
El tenis femenino no recibe la misma atención que el mismo deporte del lado masculino, pero aún así, circunstancias como las que atraviesa la jugadora venezolana que representa a España Garbiñe Muguruza llaman poderosamente la atención.
Quien nació en Caracas, Venezuela apuntaba a que el 2018 sea un año que la sitúe entre las mejores del ranking femenino pero todo lo contrario ha sucedido e increíbles situaciones ha tenido que atravesar.
Mutó en sólo un año
Ya pasado el primer semestre pero de hace un año atrás, en 2017, Muguruza se posicionaba como una de las tenistas femeninas más relevantes y capaz de conquistar cualquier torneo. De hecho, en septiembre de 2017 llegó a ser número 1 del ranking de la Women Tennis Association. Para 2018, todo ello se desvaneció.
1 título en 8 meses
El único título que ha alcanzado tras más de medio año del 2018 fue el ATP de Monterrey, México que no tiene el gran valor de otros torneos de los cuales se ha nutrido la venezolana. En comparación con el Masters 1000 de Cincinnati o el Grand Slam Wimbledon, está lejos de ser relevante. ¿Qué es lo que le ocurre?
Lo que exhibe su juego
El tenis es un deporte que además de contar con un talento innato o trabajado, se basa mucho en la confianza para arriesgar en ciertos golpes y para colocar la bola en donde se quiere. A la caraqueña le falta justamente eso y ello repercute en que esté mas lenta de piernas y el servicio no pueda ser tan agresivo como en algunos momentos sí lo fue.
Cualquier oponente la vence
Como en el tenis no existe el empate, siempre uno de los dos tenistas que ingresa a court se despide de él derrotado. Las caídas varían dependiendo contra qué jugadora hayas perdido y el nivel en el que te encuentres. Lo sorprendente es que a Muguruza la han superado jugadoras con un ranking muy inferior como la ucraniana Lesia Tusurenko que apenas ingresa dentro de las 50 mejores del circuito.
Los "errores" que comete
La falta de confianza deriva en los llamados errores no forzados en términos tenísticos, es decir que el oponente no debe generar un gran juego para generar el error, la equivocación de su oponente de turno. Luego de la derrota en Cincinnati ante la ucraniana, Muguruza explicó: "El nivel de tenis que hemos jugado no ha sido muy alto. Mi rival cometió menos errores y acabó consiguiendo el triunfo".
Las lesiones frenaron su envión
Fue a principios de 2018 que el nivel tenístico de la venezolana se vio mermado por las constantes lesiones. Antes del torneo de la WTA que se iba a desarrollar en Sydney, Australia, Muguruza informó que no iba a continuar por una "lesión en el muslo derecho". La nacionalizada española había vencido en la segunda ronda pero no estaba físicamente adecuada para continuar participando.
Un inconveniente del pasado
Al sentarse a dar explicaciones sobre su estado de salud, la jugadora de la potente derecha manifestó: "Desde el principio de partido sentí dolor en mi abductor. Ya lo había sentido en Brisbane y pensaba que estaría mejor pero ha vuelto". En aquel torneo de Brisbane, también había elegido retirarse por las dolencias físicas.
La caída desde el podio
La venezolana que representa a España había conseguido mantenerse dentro de las tres primeras del ranking de la Women Tennis Associationy era una de las que más prometía en este 2018 para luchar por los grandes torneos. Sin embargo, desde que se inició este nuevo año sólo ha desentonado. A tal punto que con medio año transitado, apenas ingresa dentro de las 10 primeras femeninas del listado.
Su tercer abandono en cuatro meses
Luego de lo que fueron sus retiradas iniciales en Brisbane y Sidney en enero de 2018, para abril sus energías se habían renovado y el objetivo de volver a ser ella misma se imponían. Fue entonces que encaró el torneo de Stuttgart, que es de categoría Premier y debió abandonar en su presentación ante Anastasia Pavliuchenkova. En esta ocasión, molestias en su espalda la limitaron.
Intermitente
El 2018 ha sido una constante ruta de emociones para la española. Participó del Abierto de Australiay cayó en segunda ronda; jugó la final en Doha, llegó a semifinales en Dubai, mientras que la primera ronda y los octavos de final de Indian Wells y Miami respectivamente fueron el tope para ella.
Variadas lesiones
Otro punto que indica que su mal estado físico va más allá de una zona específica de su cuerpo es que las lesiones que ha acumulado no son siempre las mismas sino que se han visto afectadas diferentes partes de su anatomía. En primer lugar fueron calambres en sus piernas, luego el muslo, después la espalda y hasta el talón de Aquiles últimamente. ¿Será mental?
Monterrey fue sólo un oasis en el desierto
Los medios de comunicación apuntaban a que el resurgimiento de Garbiñe se iba a dar luego del título que consiguió en Monterrey, México cuando venció a Tímea Babos por 3-6, 6-4 y 6-3. Además, había podido reponerse por primera vez en todo el torneo a estar por debajo en el marcador tras el primer parcial. Todo un síntoma de mejoría que sólo duró en aquel torneo.
No parece ser la misma jugadora
Cabe recordar que Garbiñe ha sido quien se hizo de los Grand Slam Roland Garros en 2016 y Wimbledon en 2017 pero que no se haya podido presentar en torneos de mucha menor valía como San José en Estados Unidos y Montreal en Canadá por diferentes lesiones opacan aquella imagen de campeona.
Wimbledon, de la cima al abismo
La competición más importante en la superficie de césped de la temporada había sido conquistada por Muguruza en 2017 tras una gran actuación. En contraposición, ese mismo torneo un año más tarde, le hizo notar su increíble caída de rendimiento cuando perdió en segunda ronda ante la belga Alison Van Uytvanck que ronda entre las 40 mejores.
Su pensamiento
"Desafortunadamente, todavía me estoy recuperando de mi lesión en el brazo de la semana pasada. Hice todo lo que pude para intentar jugar pero desgraciadamente no estoy lista y necesito un poco más de tiempo" ha resaltado Muguruza luego de sus continuas retiradas en diferentes torneos del mundo.
Récord negativo
Ya en el 2017 había alcanzado una marca que nadie quiere tener, la de ser la jugadora en la historia en estar dentro de las 10 mejores del mundo y haberse retirado en más ocasiones durante un año calendario. La española se retiró en cinco torneos durante todo 2017 y comenzaba a despertar alarmas. Las contrincantes que pelean junto a ella en lo alto de la clasificación apenas llegaban a una retirada cada una y otras menos a dos en todo el año.
Ella se lo atribuía a la mala suerte
Cuando era consultada sobre las razones de los abandonos en medio de los torneos, ella sólo encontraba respuesta en la mala suerte: "A principios del año pasado tuve bastantes retiradas, pero sinceramente fueron un poco de mala suerte. Me asaron cosas que no estaban previstas". Además, declaró que el tiempo que tenía para ponerse "más fuerte" iba a ser la clave para subsistir.
¿No soporta la alta competencia?
El 2017 fue uno de los mejores años para la venezolana-española y en los 21 torneos que pudo disputar a lo largo de los 12 meses del año logró un alto rendimiento. Sin embargo, quizás su físico no esté preparado aún para la alta competencia y por ello sea la razón de estar pagando en la actualidad con las constantes lesiones.
¿Cuál es la solución?
En estas situaciones de incertidumbre hay dos desafíos que no convergen. El primero de ellos es contar con el tiempo para realmente reforzar los músculos que haya que solidificar y el no perder -en lo posible- una gran cantidad de escalafones en la clasificación. Y eso que la tenista ha encarado junto a su fisioterapeuta Alicia Cebrián un plan para fortalecer tanto su tren superior -hombros y espalda- como el inferior -piernas-.
Futuro inmediato
Tras acumular sólo decepciones en todo el 2018, una de las salidas sería romper relación con su staff personal, entrenador Sam Sumyk, modificar su técnica o simplemente centrarse en los grandes torneos que tiene por delante. "Me he sentido bien físicamente en la pista, llevaba muchas semanas sin jugar. Lo más importante es que he competido y seguiré entrenando para llegar de la mejor manera al Abierto de Estados Unidos." fueron sus sensaciones tras Cincinnati.