La Confederación Sudamericana de Fútbol 2017

La Confederación Sudamericana de Fútbol decidió que la versión 2017 de la Copa Libertadores de América se desarrolle anualmente, entre otras modificaciones.

La renovada Copa se jugará desde el mes de febrero hasta noviembre de cada año. Hasta la versión 2016, la competición se disputaba de febrero a junio. Pasará de ser una copa semestral a anual. La variación la dio a conocer el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez.

El razonamiento que utilizaron fue para que tome más relevancia cada torneo doméstico. Es que la gran mayoría de los equipos que participa de la Copa Libertadores, la prioriza. De esa manera descuida su campeonato nacional. Para evitar esa elección y de no preservar los jugadores exclusivamente para la competición internacional es que se origina este cambio. Esto en teoría daría más importancia a ambos torneos por el mayor tiempo disponible. El hecho de que haya más días libres entre partido y partido de copa hará menos agotador el calendario de los clubes.

El período actual de la Copa Libertadores ocupaba 27 semanas en el calendario. Ahora pasarán a ser 42 las semanas, cerca del doble de tiempo. Alejandro Domínguez explicó que la transformación surge de un análisis técnico y riguroso de las necesidades y características de América.

Otro de los cambios que se implementarán es en la final. Actualmente, la fase definitoria se juega a dos partidos, ida y vuelta. Se reformará también esa decisión. La temporada que viene habrá una sola final y en país neutral. Esta será elegida de manera anticipada y se asemejará a lo que sucede en Europa donde se usa el mismo criterio. La justificación de Domínguez para esta implementación es que hay un promedio de siete sobre diez equipos que definieron en su estadio y se alzaron con el título. La consecuencia de disputar la final en terreno neutral brindaría “más justicia deportiva”.

En 1987, esta misma competición se definía en terreno neutral, como lo estipula el reciente cambio. Variaba levemente en que únicamente se llegaba a este punto, si en los dos partidos anteriores de la final los equipos habían salido igualados. El orden de juego de las llaves en los mano a mano no estaba predestinada azarosamente. Se tenía en cuenta, hasta la Libertadores 2016, los resultados en la fase de grupos. De ahí el mejor posicionado por puntos definía la serie en condición de local, incluida la final.

La alteración del calendario de la Copa Libertadores transformaría levemente la situación actual de la Copa Sudamericana. El segundo torneo más importante en América seguirá siendo semestral pero recibiría equipos eliminados de la Libertadores. Diez de los clubes que no avancen a los octavos de final de la Libertadores serían depositados en el segundo torneo. Otro cambio sería la cantidad de equipos que la jueguen. Actualmente siendo disputada por 38 clubes, la Libertadores sumaría a 6 integrantes más.

Una ayuda a los equipos argentinos?

La Copa Libertadores fue obtenida en 24 ocasiones por equipos argentinos. Para esta temporada 2017, dos gigantes del continente no tienen todavía asegurado su boleto a la competición. Se trata de River y de Boca.

Los dos súper conjuntos albicelestes tienen la chance de ganar la Copa Argentina para quedarse con el boleto a la Libertadores. Es el único camino que les daría la posibilidad de sumarse al nuevo torneo en 2017. Esto inevitablemente descartaría a uno de los dos como mínimo del certamen del año venidero. Aunque ambos podrían no participar si es que otro equipo argentino levanta el trofeo de aquel país.

La lectura económica de que tanto River y Boca queden afuera sería drástica. Son dos de los conjuntos con más convocatoria del occidente del mundo. Esto representaría más ingresos no solo por entradas sino también por derechos de televisación. Sin descartar que el peso deportivo que le aportan los dos equipos más grandes de argentina le da prestigio a la copa.

La ayuda de la CONMEBOL sería que al aumentar la cantidad de participantes para la nueva versión, se darían cinco pasajes por “invitaciones especiales”. Estas mismas se repartirían por una clasificación de ranking que realiza el mismo organismo. El listado sería por las actuaciones en los últimos diez años en la Copa como también el coeficiente de partidos ganados en ella históricamente. Además se tendrá en cuenta los puntos en el torneo doméstico. Estos números posicionarían tanto a River como a Boca en el primer y segundo puesto de la lista.