Héctor Herrera: El Campeonato Que Le Cambió La Vida Cuando Tenía 22 Años
Son millones de niños que intentan ganarse un lugar en el mundo del fútbol. De todos aquellos que tienen la esperanzas de convertirse en un jugador profesional, no todos cuentan con la técnica necesaria para lograrlo, y muchos menos con la conducta que se requiere. Pero aún demostrando aquellas dos características, la suerte puede no estar de su lado y que su sueño se frustre.
Contra todo ello y más tuvo que luchar Héctor Herrera, el actual reconocido volante mexicano que también representa al Atlético de Madrid de España, y si bien en los tiempos que corren ocupa un lugar de privilegio, nada podría haberse dado sin aquel campeonato salvador al cual viajó cuando superaba la mayoría de edad. ¡Entérate lo sucedido!
Su Inicio En El Fútbol Se Vio Condicionado Por El Entorno
No resulta sencillo dedicarse a ser futbolista profesional en muchos países de América en donde las necesidades básicas son apenas cubiertas cuando comienzas a formarte como adolescente. Héctor Herrera se crió en Rosarito, Baja California en México pero vivió en las ciudades de Cuautla y Tampico Madero en donde representó a ambos clubes de la ciudad.
Aquellas instituciones le dieron la primera oportunidad a un juvenil Herrera de formarse como persona y futbolista, aunque también rodeado de las carencias que su familia no podía suplir.
Respiraba Fútbol a Todas Horas
Cuando Herrera era apenas un niño, cuenta su círculo íntimo que atravesaba largas horas de sus jornadas abrazado a un balón de fútbol pequeño. Como también, su madre María Candelaria López reveló: "No quiso hacer su primera comunión porque el día que tenía que hacer la doctrina era su día de juego de fútbol".
Pero luego, ya con 7 años, comenzó a jugar al fútbol en equipos de chicos y hasta su propia madre aseguró: "No teníamos para comprarle sus zapatitos, y nunca pensé que ´va a ser futbolista´, de hecho nunca lo veía jugar".
Su Citación Al Torneo Esperanzas De Toulón Modificó El Panorama
Herrera era uno de los tantos volantes que vagaba por las categorías inferiores de la Liga de México, y de hecho para un futbolista de 22 años, parecía que la oportunidad para ingresar al mundo del fútbol ya se había desperdiciado, debido a que con 18 años ya si eres bueno, juegas en Primera.
Empero, el llamado para que integrara la selección mexicana Sub-23 en el prestigioso torneo para juveniles Esperanzas De Toulón en Francia le brindó el puntapié inicial que necesitaba su carrera. En dicho torneo en donde participaban 12 equipos y actualmente 15, se presentan los jóvenes prometedores de cada nación, y en ocasiones, los países suelen enviar delegaciones menores de 18 años.
Herrera Develó El Motor Que Lo Llevaba a Perseguir Su Sueño
Un Héctor Herrera mucho mayor e instalado en Europa reveló lo que sentía en aquellos días que comenzó su etapa en el fútbol: "Muchos no saben que no se juega por dinero, se juega por sueño por pasión, y de niño era lo único en lo que soñabas e imaginabas en tu cabeza".
El futbolista ex Pachuca verdaderamente sentía el fútbol como una forma de vida, aunque con el correr de los años la disciplina lo llevó a profesionalizarse y a proponerse más retos que parecían imposibles de alcanzar en aquellos primeros años.
Vislumbraba Su Futuro Desde Una Azotea
Por el momento en el que en Tampico- Madero los ojeadores comenzaban a evaluarlo y a quererlo en sus equipos, a aquel niño que preguntaban "¿Qué tal juega ese Zorro?", y al cual describían como "es más de fútbol que de palabras", disfrutaba de al acabar los entrenamientos en su club, subirse a la azotea a ver el cielo abierto.
Allí en ese lugar es donde se daban las conversaciones entre compañeros de equipos y en donde buscaban darse ánimo mutuamente para continuar con el período más duro en la preparación de un futbolista profesional.
¡Se Destacó En El Torneo Juvenil!
Aquella competición desarrollada en el 2012 marcó un antes y un después en la carrera de Héctor Herrera. Si bien apenas anotó un gol en las semifinales en donde México venció por 4-2 a los Países Bajos, fue uno de los dos puntos más destacados de aquel torneo juvenil. La otra promesa que resaltó, sobre todo por su poderío ofensivo, es el reconocido Marco Fabián de la Mora, quien luego sería compañero de Herrera.
El resultado final de aquella competición fue histórica, 3-0 a Turquía y por primera vez México alcanzaba la victoria en una competición que es altamente observada por los grandes elencos europeos. Fue entonces elegido como el mejor futbolista del torneo.
¿Cómo Era Héctor En Su Pueblo De Rosarito?
Su abuela Estela Puentes, a quien Héctor acudía con amigos de la zona a comer y ésta le servía un caldo reveló que: "Le decían Teto porque su hermano más grande no podía decirle Héctor", y agregó: "Era malhablado y se quejaba porque sus compañeros le pegaban mal a la pelota".
Ya con 12 años, fue reclutado por la selección de Tijuana, y en donde su madre María Candelaria reconoció: "Ahí sí lo empecé a ver jugar y me di cuenta de que sí servía lo que hacía, que lo hacía bien". Fue recién allí que fue observado por el Pachuca.
La Familia De Herrera No Quería Descuidar La Etapa Escolar
Cuando el Zorro arribó a Pachuca, uno de sus entrenadores de juveniles, Martín Domínguez declaró: "Era un jugador que resaltaba entre los 22 de la cancha, tenía cambio de ritmo, manejo de perfiles, de muchas cualidades". Fue cuando el visor de Pachuca observó el torneo de fútbol estatal en Tijuana que le llamó la atención su juego.
A partir de allí, los dirigentes del Pachuca se dirigieron a la casa de Herrera y acordaron con su familia para que pudiera continuar su camino como profesional sin abandonar su etapa escolar, que se trasladaría a Pachuca.
Toda Su Familia Vivió Un Cambio Drástico
Luego de la salida de Herrera de su casa y comenzar su sueño en las formativas del Pachuca, toda su familia viajó a los Estados Unidos para buscar una mejor vida. Su madre María Candelaria comentó: "Nos fuimos a Estados Unidos con mi esposo y mi hija, no había trabajo, me regalaron carne y comencé a cocinar Tamales. Por suerte me fue bien porque podíamos subsistir con eso".
Aquel período para los Herrera no fue fácil porque al igual que su madre, padre y hermana, Héctor vivía en una casa vecindad con humedad en donde dormían tres jóvenes en dos colchones en el piso.
En El Pachuca No Tuvo Lugar
Si bien Herrera debutó el 23 de julio del 2011 en el Pachuca, su gran actuación en el torneo Esperanzas de Toulón fue lo que lo colocó en los radares del Viejo Continente. En la institución de Hidalgo apenas disputó unos 52 encuentros en tres temporadas y anotó dos tantos, aunque por su posición de volante central fue lógica la poca llegada al gol.
A tan sólo un año de haber acabado aquel histórico torneo que campeonó con México, Herrera ya tenía posibilidades de emigrar a Europa con varios elencos que preguntaron sus condiciones.
¿Por Qué Le Apodan Zorro?
Cuando Herrera ya formaba parte del Pachuca y realizaba giras nacionales e internacionales en las juveniles, se pintó la parte media de la cabellera junto a otros dos compañeros, por lo que los visores del club lo comenzaron a apodar "El Zorro, el Zorrillo", por la similitud con el animal y su cabeza.
Con sólo 16 años, Herrera era recibido por el Pachuca, el mismo equipo que lo había rechazado el año anterior, según aseguró su madre. "Me la pasaba llorando, se fue solo" recordó su madre.
"Depende De Cada Uno Como Tomar Los Momentos Buenos y Malos"
En aquel período en el cual Herrera vivía en una casa humilde mientras jugaba para el Pachuca, quien luego sería jugador de selección demostró su valentía para continuar en el deporte. Uno de los empleados del Pachuca le interrogó para conocer si quería continuar o no con su esfuerzo, y HH le replicó: "Quiero continuar, quiero llegar y quiero sufrir".
Con el tiempo, ya como adulto, Herrera manifestó: "Yo creo que siempre hay momentos buenos y momentos malos. Depende de cada uno como los quiere tomar".
¡Fue Medalla De Oro En Los Juegos Olímpicos!
Al poco tiempo de retornar de aquel torneo Esperanzas de Toulón 2012, y mientras se comenzaba a especular con la aparición de Herrera en Primera División, fue citado para integrar la selección mexicana en los Juegos Olímpicos.
"Decían que no íbamos a ganar, que no íbamos a pasar de grupo, pero teníamos una unión en el grupo que se sentía" recordó el volante sobre aquel torneo en el que finalmente fue victoria en la final ante Brasil en Londres 2012.
Manchester United y Udinese Preguntaron Por Él
Con 24, el Zorro, como lo apodan, recibió llamados del poderoso Manchester United de Inglaterra, un destino que cualquier juvenil aceptaría para su futuro, y del humilde Udinese de la Serie A de Italia. Es que también en aquel entonces, a pesar de su gran nivel demostrado en el torneo francés, Herrera figuraba como uno de los cinco futbolistas más baratos del Pachuca.
En aquel período del 2012, el valor de su ficha era de poco menos de 1 millón de dólares, lo cual era una cifra insignificante para cualquier equipo europeo.
¡Finalmente Portugal Fue Su Destino!
Como quienes conocen la carrera de HH saben, el volante con especialidades en defensa acordó su llegada al Porto de Portugal a cambio de 10.8 millones de dólares, en una transferencia que fue más que aceptada en las arcas del Pachuca. Herrera dejaba así a su madre María Candelaria López y a su abuela Estela Puentes Martínez entre tantas otras personas que lo aman.
Ya fue entonces el inicio de su reconocida carrera en Europa, con traspasos multimillonarios y que con el correr de los años, le aseguró la llegada a un equipo de élite.
Forma Parte De La Mejor Generación Del Fútbol Mexicano
Aquel equipo de México que alzó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 es considerado como una generación que conforma de lo mejor que ha dado México en el fútbol. Futbolistas como el portero José Corona, el defensa Carlos Salcido, el volante Héctor Herrera, el delantero Marco Fabián y Diego Reyes, son algunos de los grandes nombres que aparecieron.
Si a aquellos futbolistas nacidos a fines de los 80´ y principios de los 90´ se le agrega la gran figura de Javier Chicharito Hernández, el salto de calidad de aquella generación con respecto a otras es innegable.
¿En Qué Se Ha Convertido En Europa?
Con el poco tiempo de formación que pudo desarrollar en la Primera División de México, HH acabó su aprendizaje como futbolista en Europa. Ya con su llegada al Porto y tras un par de temporadas demostró que es un férreo volante defensivo que tiene solidaridad y mucha entrega en el medio campo.
Quienes lo han descrito en su juego suelen calificarlo como "un futbolista que juega los partidos como si fuera el último en su día", y ello le da un valor increíble si se envuelve en un equipo con aspiraciones máximas.
Volverá a Pachuca
El astro mexicano que se logró consolidar en el fútbol europeo tras 8 temporadas consecutivas en la élite, reveló que no tiene dudas de que cuando vuelva a México, se vestirá con los colores del Pachuca: "Para mi es una familia, porque me enseñaron que verdaderamente somos una familia y hay que volver siempre. Lo he hablado mil veces con el presidente".
Con 31 años cumplidos, pero sobre todo con la calidad intacta que lo lleva a formar parte del Atlético de Madrid que tiene como objetivo alzar la Champions League, su pronta vuelta a "un lugar en donde me dieron todo y me formaron desde chico" parece una quimera.
La Gran Diferencia Entre Porto y Madrid
Cuando Herrera fue traspasado al Atlético de Madrid en el 2019 al tener el pase en su poder, pero con un valor de mercado cercano a los 22 millones de euros, debió resignar su liderazgo en el poderoso elenco portugués, e intentar ganarse un lugar en uno de los elencos más competitivos de Europa.
El paso hacia el Colchonero le significó al mexicano elevar sus cualidades de concentración, posicionamiento en la cancha, intensidad defensiva, la cual era mucho más exigente que en la liga de Portugal.
Maneja El Mediocampo Mexicano
La modificación en su juego tras el traspaso al elenco rojiblanco de España posibilitó también una gran diferencia en su juego con la selección mexicana. Con más de 88 partidos con la casaca Tri, Herrera es quien debe hacerse cargo del cotejo por su posición en el centro del campo, en donde no puede cometer errores porque la defensa lo pagaría caro.
Es ahí en donde el ex Pachuca ha sabido aprender en qué momento debe entregar con suavidad un balón, o directamente ir a por la presa para recuperar el esférico. Y su evolución en Madrid lo ha llevado a potenciar este rendimiento.