El tremendo paradón de Claudio Bravo a Pity Martínez
Corría el minuto 83 y el partido se moría con el 3-0 a favor del Blaugrana en Tokio. Pero River iba en busca del gol de la dignidad: en una de las pocas que tuvo, el Millonario desequilibró por intermedio de Gonzalo Martínez, que se filtró por el medio y sacó un bombazo de zurda. La pelota parecía meterse sin remedio por el segundo palo de Claudio Bravo, que -bien ubicado- se estiró y la alcanzó a manotear con la punta de sus dedos y así desviarla al palo. La única de real riesgo que tuvo River y el uno demostró porqué es el dueño del arco blaugrana, por encima de un Ter Stegen que se quedó -frustrado- en el banco de suplentes.