El Entrenador Que Renunció Por La Barra Brava
Los violentos siguen mandando en el fútbol internacional y sobre todo en las latitudes de Sudamérica, el último golpe fue la renuncia de Ariel Holan, entrenador que hace días salió campeón con Independiente de la Copa Sudamericana.
La alegría duró poco en Avellaneda tras haberse coronado campeón de una copa internacional después de 7 años. La Copa Sudamericana ganada en Brasil frente al Flamengo fue un alivio para un club que es el máximo ganador de Copas Libertadores de América con 7 pero que hacía años que no se destacaba a nivel internacional. Sin embargo, toda historia de amor tiene sus desencuentros y es por ello que tras alzar la copa, una bomba explotó en el club, “Es muy fuerte esto, es un sueño, no quiero despertar. No sé si voy a seguir“.
La no continuidad del entrenador, que fue el real artífice de toda la nueva camada de jugadores de Independiente que lo han vuelto a posicionar en lo más alto, se debió a las continuas amenazas que sufrió durante el año por parte de la barra brava del club. En su cuenta de Twitter explicó la decisión basándose en: “La integridad física de mi familia, de alguno de mis colaboradores y la mía propia estuvo en grave riesgo. Una situación que no estoy dispuesto ni a tolerar, ni a convivir y creo que ningún trabajador debería aceptar“.
Las palabras tenían asidero en la visita que ocurrió el 20 de octubre de 2017 mientras el entrenador iba rumbo al entrenamiento de su equipo en Villa Domínico y fue interceptado por el líder de la barra de Independiente, Pablo Bebote Álvarez. El violento se subió a su auto y le exigió al entrenador una suma de dinero para realizar el viaje a Paraguay para poder ver a Independiente por el certamen internacional. A partir de allí, todo cambió para el entrenador que vivió con custodia permanente al igual que su familia. “He tomado la decisión de dar un paso al costado. Es una decisión muy difícil, que he tomado racionalmente en el seno familiar y es indeclinable” resaltó el reciente técnico consagrado.
Luego de haber despertado a un gigante dormido como Independiente, las ofertas le llegarán a montones, aunque dada la amenaza de los barras, de seguro continuará con su carrera como entrenador en el exterior.