El Caso de Espionaje Más Grande Del Fútbol!
El fútbol es una herramienta muy poderosa al ser el deporte que más atractivo es en el planeta. Ha servido para unir a países y hasta ayuda a recaudar dinero para desastres naturales u otras causas relevantes a nivel global. Pero es un arma de doble filo...
Así como es viable para el aspecto positivo, también se conocen circunstancias negativas como que se ha manipulado para blanquear fondos ilegales y en este caso se sumó otra causa. Sirvió como un método para introducir espías? Sumérgete en esta impactante historia!
Celebración de la paz
Concluida la Segunda Guerra Mundial, allá por el año 1945, dos de las potencias que se habían enfrentado en la guerra se decidieron a disputar un partido de fútbol en símbolo de la paz. Inglaterra invitó al Dínamo de Moscú, uno de los elencos más poderosos de Rusia y por ese entonces la Unión Soviética.
Las Condiciones de la URSS
La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas consideró positiva la invitación de Inglaterra pero le impuso 14 condiciones que fueron escritas en una carta que salió desde el Kremlin hacia la Federación Inglesa. Uno de esos puntos era que no aceptarían un encuentro que se dispute en Wembley y frente al seleccionado inglés. En otras palabras, que sólo se medirían ante equipos pares, es decir los clubes.
Mini torneo junto a 4 equipos
El elenco de Moscú fue invitado para disputar cuatro cotejos en Gran Bretaña y de esta manera simbolizar que todo había vuelto a la normalidad. Fue así como enfrentó al Arsenal y Chelsea en Londres, al Cardiff en Gales y al Glasgow Rangers en Escocia. El torneo era una excusa para los soviéticos ya que los de Moscú tenían un as bajo la manga...
Un equipo formado por... ¿Espías?
El hecho que la Segunda Gran Guerra había acabado no era el único detonante por el cual los soviéticos no enviaron solo futbolistas sino también espías al suelo Británico. Fue por ello que el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos, que era soviético, infiltró espías y militares en el conjunto del Dinamo que se trasladó a la isla.
Otras condiciones de los visitantes
Además de no estar dispuestos a jugar en Wembley frente al seleccionado inglés, los rusos propusieron que un árbitro de su nacionalidad viajara con ellos para disputar al menos un partido. Sumado a ello, todas las comidas debían poder realizarse en la embajada soviética en Londres.
El líder del KGB como futbolista
El KGB era el Comité para Seguridad del Estado de Rusia y fue su líder, Vsevolod Merkulov quien viajó junto a la plantilla de futbolistas para hacer un trabajo interno y recopilar información para Stalin, el dictador soviético. La recepción que tuvo la delegación del Dinamo junto a altos cargos británicos fueron claves para los rusos.
La verdadera razón de la gira
Detrás de la inocente idea de Gran Bretaña, con Inglaterra a la cabeza, de mostrar una relación "normal" y pacífica se escondieron las verdaderas pretensiones de los rusos. Ellos vieron una excelente oportunidad para analizar desde el terreno una ciudad que iba a ser clave años después y cuna de su rival político.
La advertencia de George Orwell
El escritor y periodista británico que falleció en los años 50´ tuvo la visión de alertar a la sociedad británica que se debía terminar cuanto antes con la visita del conjunto moscovita a Gran Bretaña. Según él, el único efecto que esta tenía era que "las relaciones entre Inglaterra y la Unión Soviética iban a ser peor que antes".
El Dinamo causó furor
Los ingleses quedaron atónitos ante los entrenamientos del director técnico del Dinamo de Moscú, Mijaíl Yakushin. La prensa londinense de aquella época, catalogó las prácticas: "Hacen del dominio del balón un arte". Como también se asombraron al ver que el entrenador usaba una pizarra para explicarle a los suyos como moverse en el campo de juego.
Los espías y las reuniones protocolares
Ya a este punto hablaremos de los espías y no de los futbolistas del Dinamo de Moscú más allá de que en su mayoría eran jugadores salvo por un puñado. Ellos fueron invitados por el embajador soviético en Londres, Fedor Gusev para participar del aniversario de la Revolución un 9 de noviembre junto a Clement Attlee, primer ministro británico y Winston Churchill, presidente de la Fundación de Ayuda a Rusia.
Jugaron con 12 futbolistas!
Los rusos no sólo se aprovecharon de los ingleses por las vías diplomáticas al recolectar información diplomática sobre altos cargos sino también en el campo de juego. En lo que fue al tercera presentación del Dinamo ante el Arsenal, los rusos aprovecharon la niebla que se hacía presente para mandar a la cancha a 12 jugadores! De esa manera vencieron 4 a 3.
Los rusos acabaron la gira imbatibles
El primero de los cotejos pactados fue disputado en Stamford Bridge, allí el Chelsea empató en 3 con la visita. Tras la igualdad, los de Moscú viajaron a Gales donde vapulearon 10 a 1 al Cardiff. Derrotaron 4-3 al Arsenal en el estadio del Tottenham y por último no se sacaron ventajas con el Glasgow Rangers por el 2-2.
Gesto de unión
No toda la estadía de los rusos en Gran Bretaña fue para recopilar información y buscar elementos claves para hacerse de una ventaja política y armamentista. Tras el himno ruso en la previa el encuentro frente al Chelsea, los 85 mil espectadores aplaudieron las estrofas. Ante ello, los futbolistas le regalaron un ramo de flores a sus rivales, en sentido de agradecimiento.
La fascinación de Yakushin
Si bien el entrenador ruso sorprendió a la prensa y demás fanáticos del fútbol en Inglaterra, era él quien también tenía una referencia en el fútbol de Inglaterra y esa era el Arsenal. Para él "ir a Inglaterra y no jugar ante el Arsenal, es como viajar a El Cairo y no ver las pirámides".
Una muestra de poder
El hecho de haber podido infiltrar espías en Inglaterra de una manera tan fácil y hasta propiciada por los locales no fue el único rédito que consiguió la Unión Soviética por ese entonces. Deportivamente, pudieron demostrar que ellos estaban alcanzando a los ingleses en una disciplina en la cual los del noroeste europeo se jactan de haber creado.
Propiciaron la creación de Ídolos
La plantilla del Dinamo de Moscú fue recibida como verdaderos héroes en su tierra natal. De este periplo ruso por Gran Bretaña se escribieron varios libros con imágenes, relatos y entrevistas que alzaron aún más su reputación en Europa. El mensaje tras el viaje fue claro, la potencia soviética en el fútbol existía.
Recompenza
Al reconocimiento nacional que habían logrado los futbolistas rusos, se le sumó una cifra económica que desembolsó la Unión Soviética para reconocerlos en su labor. Fue así como el Kremlin destinó 10 mil rublos -1.000 libras- a cada jugador, 12 mil al capitán -Semichastny- y 15 mil para el entrenador Yakuskhin.
Fue la previa a la Guerra Fría
Los historiadores señalan que aquella incursión "futbolística" a Gran Bretaña fue la causa por la cual en 1947 se dio rienda suelta a la Guerra Fría, dicho conflicto armado que se extendió hasta 1991. Todo gracias a las carpetas con información del espionaje realizado dentro del Reino Unido.
La historia del Dinamo de Moscú
El poderoso elenco ruso había sido fundado en 1897 por un inglés, Felix Dzerzhinsky que era seguidor del Blackburn Rovers de su país, de ahí que luce los colores blanco y azul. Fue después de la Revolución Rusa que pasó a ser controlado por las fuerzas soviéticas (KGB). Increíblemente, fue esa la institución invitada a Londres.
Un equipo imbatible
Además de la conexión inglesa-rusa que había propiciado la creación del Dinamo de Moscú, por ese entonces este elenco era el más poderoso de su país. Aquella institución había salido victoriosa en 19 de los 22 encuentros por la liga rusa y había encajado 73 goles contra los 13 recibidos.
La repercusión de la prensa
Mientras que en la gran isla de Europa la sensación que reinaba era la de amargura y la de sentir que su deporte se había estancado de una manera asombrosa, en el frío soviético era otra. La prensa rusa se regocijó del aplastante 19-9 que dio como resultado al sumar los goles hechos y concedidos en toda la gira.