Carlos Tévez, El Jugador Del Pueblo
Los futbolistas gozan de estilos de vida muy distantes a la mayoría de las personas, cuando comienzan a manejar mucho dinero modifican sustancialmente su día a día. Autos de lujos, otras compañías y hasta su personalidad se trastoca. Es por ello que las personas no se identifican con ellos y sólo disfrutan de su juego.
Ello no ocurre con Carlos Tévez, el atacante argentino tiene un carisma y una actitud que no ha cambiado a lo largo de los años y de los millones que ha embolsado. De casi caer en la cárcel a la fama absoluta, estas son las historias de su vida.
Infancia con carencias
A los seis meses de haber nacido, su madre Fabiana Martínez lo abandonó en su casa. Cuando tenía cinco años, el padre de Tévez, Carlos fue asesinado en el peligroso barrio de Fuerte Apache en la provincia de Buenos Aires. Fueron 23 balazos los que le pusieron final a su vida cuando su hijo ni siquiera llevaba aún su apellido.
"Si no fuera por el fútbol estaría muerto, drogado o en la cárcel"
En una entrevista que dio a un medio argentino barrial en 2011, el Apache expuso uno de sus pensamientos más íntimos, que de no haber sido por el deporte, su vida hubiese sido drástica. "Hubiera terminado como muchos chicos de mi barrio, muerto, en la cárcel o en la calle por ahí, drogado" confesó.
Primer obstáculo, las zapatillas
Un caza talentos del club All Boys fue enviado al Fuerte en 1989. Con cinco años, Carlos llamó la atención del dirigente y éste estaba convencido en tomarle una prueba pero su padre manifestó: "No te lo puedo mandar porque no tiene zapatillas". A lo que éste replicó: "Yo le puedo conseguir algunas prestadas, déjamelo llevar".
Su característica cicatriz en el cuello
La historia detrás de la notoria cicatriz que tiene en su cuello se originó cuando tenía 10 meses de edad. Una pava de agua hirviendo se le derramó debajo del cuello y sus familiares lo llevaron de inmediato al hospital. Ellos tomaron la mala decisión de envolver la zona en fibras de nailon lo que hizo empeorar la situación y que Tévez permaneciera dos meses en terapia intensiva.
La crianza de sus tíos
Fueron sus tíos maternos, Adriana Martínez y Segundo Tévez quienes se hicieron cargo del pequeño Carlos cuando salió del hospital. A pesar de haber esquivado por poco a la muerte, la cicatriz en su cuello lo marcó de por vida. El primer piso de la torre 1 de Fuerte Apache fue su hogar durante los primeros años.
Debut en Boca
Su paso por las inferiores de Boca llegó tras algunos años en las juveniles de All Boys. Con sus 17 años hizo su debut en Primera frente a Talleres en Córdoba bajo la conducción de Carlos Bianchi y un compañero como Juan Román Riquelme. Fue el 21 de octubre de 2001 donde el xeneize cayó por 1 a 0.
La pobreza desde su óptica
"Pienso que nadie nace para ser ladrón, toda esta desigualdad hace que muchos pibes salgan a robar" sostiene Tévez sobre la pobreza y la conexión estrecha con la delincuencia. "Se hace difícil vivir en la pobreza, uno puede caer en la plata fácil" agregó, refiriéndose a salir a robar.
El fútbol como entretenimiento
Los habitantes de lo barrios más pobres de argentina tienen en común su devoción por jugar a la pelota. Así como ha pasado con Diego Maradona en Villa Fiorito, Tévez en Fuerte Apache vivía las tardes jugando al fútbol en su barrio. Fue en el club Santa Clara donde tuvo sus primeros contactos con el balón.
Un 2003 soñado
El primer ciclo exitoso de Tévez concordó con el retorno de Bianchi a la dirección técnica de Boca luego del paso de Oscar Tabárez. En el 2003, los argentinos vencieron al Santos de Brasil para alzar la Copa Libertadores, se hicieron del Apertura 2003 y coronaron el año al vencer al Milan por la Copa Intercontinental.
Aprender del barrio
Para Tévez, el vivir en un barrio humilde fue clave en su formación como persona: "Mi infancia no la cambio por nada en el mundo. Me sirvió para ser una persona derecha y saber cuáles son los valores de la vida". Ello lo marcó porque a pesar de pasar necesidades económicas y hasta afectivas, pudo sobreponerse a ello.
Amado en Brasil
El Corinthians compró el pase de Carlitos por 15 millones de euros en 2005 y éste logró lo que casi ningún argentino pudo, ser amado en Brasil. El Apache se convirtió en símbolo del Timao y tras una gran temporada, un año después de su arribo, fue vendido al West Ham United de Inglaterra.
Un día en su barrio natal
El propio futbolista recordó las duras noches que debió atravesar de niño: "Sentía miedo porque recuerdo estar acostado con mis hermanos y padres y escuchar los balazos y gritos del otro lado de la ventana de casa". Fuerte Apache es uno de los tantos barrios peligrosos de Argentina que aún hoy tienen altas cifras de delincuencia y asesinatos.
Primera experiencia europea
El 2007 recibió a Tévez en el West Ham United, un humilde elenco de la Premier League de Inglaterra que aspiraba a mantener la máxima categoría. Durante dos años, y junto a Javier Mascherano, Tévez logró el objetivo por un gol suyo en la última jornada. Sus actuaciones le valieron la venta por 12.7 millones al Manchester United.
Familia conflictiva
Mientras vivía en Manchester por su pasaje en el United, Tévez recibió una noticia negativa desde Buenos Aires. El único hermano biológico con el que mantenía relación, Juan Alberto, fue detenido junto a su cuñado, Carlos Ávalos por haber querido asaltar un camión blindado. A partir de allí, el futbolista cortó vínculo con ellos.
El secuestro de Segundo Tévez
Así como la relación de Carlos con su familia biológica es nula, tiene lazos estrechos con su familia adoptiva. Su ligación es tal que cuando su padre adoptivo, Segundo Tévez fue secuestrado, el argentino frenó su pretemporada con la Juventus para dedicarse de lleno a ello, pagó el rescate y tras ocho horas éste fue liberado.
La traición de Manchester
En uno de las decisiones de su vida más polémicas, el Apache optó por no renovar su contrato con el gigante de Manchester y unirse al eterno rival de la ciudad que aún estaba en construcción y no era el elenco poderosos de la actualidad, el Manchester City. Sus miles de fanáticos quemaron su camiseta y pasó de ser un ídolo a odiarlo en días.
Nunca se olvidó de su familia
Cada vez que a Carlos le entró un dinero significativo en su vida intentó destinarlo para ayudar a su familia. Es sabido que le ha comprado una casa a todos sus familiares y que no se olvida de sus orígenes a pesar de su riqueza. Ha donado 20 mil kilos en alimentos para un comedor de Fuerte Apache, entre tantos otros actos.
Estrecha relación con el presidente argentino
Mauricio Macri, quien también está ligado a Boca Juniors por haber sido presidente de la institución desde 1995 a 2008 es muy cercano a Tévez. "Mauricio siempre me aconsejó, fue como un padre para mi. Me ayudó mucho con el tema de la plata, de invertir, siempre me daba consejos" describió del actual presidente argentino.
Futbolista con el mejor sueldo del mundo
Tévez se convirtió en el futbolista mejor pago del mundo en enero del 2017 cuando el Shanghai Shenhua de China lo compró a Boca y le abonó casi 40 millones de dólares al año. El amor de Carlitos por Boca duró poco ya que tan sólo estuvo un año en Argentina antes de la monstruosa oferta asiática.
En tierras desconocidas
La única razón por la cual Tévez aceptó la oferta del fútbol Chino fue por el dinero, ya que la liga no es competitiva y queda del otro lado del mundo de su país. Su técnico, Gustavo Poyet, aseguró que Carlos no dice ni una palabra en chino y que no le gusto nada la comida de aquel país. Su única diversión allí es el golf.
¿Volvió para... ser ídolo otra vez?
Los rumores de su vuelta se acrecentaron a finales del año 2017 y el Apache acabó volviendo al club que lo vio nacer. Envuelto en una polémica ya que aún le restaba un año de contrato en China pero los dirigentes del club ya no contaban con él y Boca apostó por su vuelta. Muchos simpatizantes lo han dejado de querer por el haberse ido, pero lo cierto es que volvió. ¿Logrará la Libertadores?