Aterrador: Tres Futbolistas Del Chapecoense Contaron Intimidades Del Vuelo
El hecho que ocurrió el 28 de noviembre de 2016 ha dejado una huella en el fútbol mundial cuando el avión que transportaba al plantel del Chapecoense se estrelló antes de llegar a destino, tres de los milagrosos sobrevivientes revelaron intimidades de aquel trágico vuelo.
Las vidas de Hélio Neto, Jackson Follmann y Alan Ruschel no volverán a ser nunca como fueron antes de aquel día de noviembre. Mientras iban rumbo a Medellín para participar del momento más glorioso de la historia de su club al haber avanzado a una final de Copa Sudamericana, el destino los sorprendió con una tragedia que quedó inmortalizada para siempre.
Los únicos tres futbolistas que sobrevivieron al hecho contaron detalles de como fueron aquellos minutos previos al lamentable suceso que dejó el saldo de 71 personas fallecidas. “Yo recuerdo que era un vuelo tranquilo hasta que el motor del avión se apagó. Todas las luces se apagaron y hubo un silencio. De repente, todos se sentaron, nadie sabía lo que estaba pasando. Fue realmente confuso” manifestó Follman que perdió su pierna derecha en el accidente. Y agregó: “Recuerdo que mucha gente empezó a rezar en voz alta, minutos antes de caer“.
Otro de los sobrevivientes, Neto contó su versión de los hechos y se centró en el instante posterior a la caída del transporte aéreo: “Cuando hubo un poco de silencio, hice un gemido de dolor“. Para rescatar al defensor central, los bomberos debieron mover los destrozos del piso y sacar varias capas hasta encontrar a Neto.
Por su parte, Alan Ruschel que es el único que puede mantener la actividad como futbolista hoy en día, detalló que su cabeza suprimió todos los recuerdos de aquel día. Aunque ello le sirve para no amargarse, lo toma como un aspecto positivo porque desearía expresarlo. “Cada tanto intento recordar el momento pero no puedo, no me puedo acordar, ni siquiera para contarle a mi padre lo que sucedió” contó.
Por último, Follmann aseguró que lo peor de todo este acontecimiento fue “entender que perdimos a muchos amigos, padres, hijos y maridos“. Para todos aquellos que siguieron de cerca el accidente hay un hecho casi tan negativo como el del fallecimiento de todas estas personas. Lo que ocurre es que aún a casi un año de aquella desgracia, no se halló a ningún responsable.